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Jean-Paul Belmondo, la sonrisa eterna del cine francés

Interpretó como nadie la modernidad de la "nouvelle vague" en películas como "À double tour", de Claude Chabrol o "Al final de la escapada" y "Pierrot el loco"

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  • Jean Paul Belmondo en una de sus últimas apariciones en público -

El actor Jean-Paul Belmondo, la sonrisa eterna del cine francés, falleció este lunes a los 88 años, una desaparición que deja a la pantalla sin una de sus grandes figuras a nivel mundial.

Belmondo, que arrastraba problemas de salud desde que sufrió un accidente cerebrovascular en 2001, falleció "tranquilamente" tras pasar varios días "muy fatigado", explicó el abogado y amigo personal del actor, Michel Godest, quien anunció la noticia en varios medios.

"Belmondo era un tesoro nacional", afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron, para resumir el significado de la pérdida para todo el país, ya que el intérprete era inmensamente popular y apreciado por el conjunto de la sociedad francesa.

DEL CINE DE CULTO AL DE ACCIÓN

Hijo de un escultor y una pintora, se interesó rápidamente por la interpretación y estudió en el Conservatorio de París.

Saltó a la fama en 1960 con la memorable "À bout de souffle" ("Al final de la escapada"), la cinta que también lanzó al director Jean-Luc Godard. Allí comenzó una serie de películas de cine de autor con algunas de las grandes figuras de la "nouvelle vague" francesa, como Godard, Claude Chabrol, François Truffaut o Louis Malle.

Un buen puñado de filmes de culto proceden de esa época, como "Un singe en hiver" ("Un mono en invierno", 1962), "Pierrot le fou" ("Pierrot el loco", 1965) o "La Sirene du Mississipi" ("La sirena del Mississippi", 1969).

Con un físico particular muy alejado de los estereotipos del galán hollywoodiense (nariz rota de sus tiempos de boxeador, arrugas en la frente, labios gruesos y una sonrisa permanente), Belmondo se convirtió rápidamente en una figura casi imprescindible en el cine francés.

Pero poco a poco, sobre todo a partir de 1965, se orientó a un cine más comercial y de aventuras, a menudo con escenas de acción que insistía en rodar él mismo, sin doble, a las órdenes de directores como Philippe de Broca.

Estas escenas de acción acabaron convirtiéndose en una de las señas de identidad de "Bebel", como era conocido popularmente.

De esa época son cintas en las que encarga a gángsters, aventureros o agentes secretos: ("L'Homme de Rio"/"El hombre de Río" -1964-, "Borsalino" (1970), "La scoumoune"/"El clan de los marselleses" -1972-), "Le magnifique"/"El magnífico" (1973), o "Leon"/"El profesional" (1981).

Los principales premios llegaron muy al final de su carrera. En 1989 fue el ganador del César al mejor actor por "Itinéraire d'un enfant gâté" (aunque jamás lo recogió) y en 2016 recibió el "León de Oro de Honor" en el Festival de Venecia.

EL CARADURA QUERIDO POR TODOS

Con una carrera cinematográfica que se extendió medio siglo, de 1959 a 2009, Belmondo se convirtió en un símbolo de Francia, donde sus personajes de pícaro seductor que en el fondo es un sentimental de buen corazón, acabaron casi formando parte de la familia.

"En él, todos nos encontrábamos", afirmó Macron en Twitter, donde señaló que el actor era a la vez "héroe sublime y figura familiar".

Más aún, Belmondo daba la impresión de autenticidad. "En la vida real era como en las películas", recordó hoy el director Claude Lelouch, otro de los grandes realizadores con los que trabajó.

Otro mito de la época, Alain Delon, que compartió cartel con Belmondo en varias películas pero sobre todo en "Borsalino", confesó estar "completamente destrozado", según declaró al canal televisivo CNews.

"No estaría mal si nos fuéramos los dos juntos. Era una parte de mi vida", confesó Delon, de 85 años, quien compartió con Belmondo una gran amistad, disfrazada a veces de rivalidad cinematográfica para alentar el morbo del público.

Las cadenas de televisión francesas modificaron su programación para emitir esta noche ediciones especiales sobre la figura del actor y algunas de sus películas más destacadas.

El historiador del cine Philippe Durant, que publicó en 2011 su biografía "Belmondo", escrita en colaboración con el desaparecido actor, resumió su figura de forma escueta: "Era más que una leyenda, era Belmondo". 

El dandy seductor de la "nouvelle vague"

Jean-Paul Belmondo, un símbolo del cine mundial, interpretó como nadie la modernidad de la "nouvelle vague" en películas como "À double tour", de Claude Chabrol o "Al final de la escapada" y "Pierrot el loco", ambas del gran Jean-Luc Godard.

Con su interpretación de Michel Poiccard en "À bout de souffle", Belmondo representó la figura de un antihéroe provocador y seductor,muy diferente de los estereotipos hollywoodienses en los que seinspiraba el propio Godard.

Belmondo (9 de abril de 1933, Neuilly sur Seine, afueras deParís), sintió pasión por el arte desde niño al provenir de unafamilia italiana de artistas: su padre, Paul Belmondo, era un importante escultor, autor de gran número de monumentos públicos de París, y su madre era pintora.

En su juventud, poco inclinado en los estudios, descubre su pasión por el deporte, sobre todo el boxeo, donde tendría una corta carrera profesional durante la adolescencia y gracias a la que lograría un físico atlético y una nariz quebrada, que le ayudarían en su carrera cinematográfica.

A los 16 años decidió ser actor y se matriculó en los cursos de arte dramático que impartía Raymond Godard. Debutaría con una gira por los hospitales parisinos con la obra teatral "La bella durmiente del bosque".

En 1951 ingresó en el Conservatorio de París, al mismo tiempo continuaría representando papeles secundarios en el teatro hasta que Jean-Luc Godard reparó en él y le dio un papel en "Charlotte et son Jules". Más tarde daría su salto a la fama trabajando con el mismo director con "Al final de la escapada" (1960).

A partir de entonces empezó a rodar un gran número de películas, inicialmente con los principales realizadores de la "nouvelle vague", pero poco a poco pasando al género de la acción y acabó convirtiéndose en el portaestandarte del cine francés.

Trabajó con los mejores realizadores de la época, tanto franceses como italianos, y dio el contrapunto a algunas de las actrices más destacadas del momento, como Sophia Loren, Catherine Deneuve, Annie Girardot, Ursula Andress, Anna Karina o Jean Seberg.

Belmondo supo explotar inteligentemente su aspecto y su físico,-se le conoce por algunos "el feo más guapo" o "el héroe delpuñetazo y de la persecución rocambolesca"- y siempre se opuso a quele doblaran en las escenas de riesgo en sus películas.

Partidario de darle al público acción y simpatía, rodó más de noventa películas, de las cuales un buen puñado son hoy clásicos del cine, desde la mencionada "Al final de la escapada" hasta "Pierrot le Fou" y "El animal".

El gran rival de Belmondo en el icono del dandy seductor del cine francés fue Alain Delon, con quien trabajó en la cinta de gángsters"Borsalino" (1970).

Pese a que Delon gozaba de un atractivo físico mayor que Belmondo, éste supo cautivar al público por su gran simpatía y su autenticidad, diferente a lo que los espectadores estaban acostumbrados dentro del mundo del cine.

A partir de los años 80 tuvo menos presencia en el cine y trabajósobre todo en el teatro. En 1989 recibe el "César" del mejor actoren su personaje en "Itinéraire d'un enfant gâté" (Itinerario de unniño consentido).

Desde entonces, a principios del 2000, problemas de salud leobligaron a retirarse del cine y de los focos, exceptuando suparticipación en la película "Un homme et son chien" (Un hombre y superro) de Francis Husterde 2009.

Conocido por su pasión por las mujeres, el actor tuvo una largavida sentimental. En 1955 se casó con Elodie Constantin, una amigade la infancia, de la que se divorció en 1965 y con quien tuvo treshijos. Tras su separación, Belmondo mantuvo relaciones con actricescomo Ursula Andrés y Laura Antonelli.

Su segunda esposa fue la actriz Nathalie Tardivel, con la que tuvo otro hijo antes de divorciarse en 2008. Ese año inició una relación con la exchica playboy y modelo belga Barbara Gandolfi, lo que causó escándalo ya que ella era 42 años más joven que el actor.

Una de las últimas ocasiones en las que apareció en público fue en 2016 para recoger el "León de Oro de Honor" en el Festival de Venecia, a pesar de sus problemas de salud.

Allí, aseguró que solo mira hacia delante. "No pienso jamás en el pasado. Adelante, adelante, adelante", afirmó Belmondo, con gran dignidad y una enorme sonrisa frente a sus seguidores.

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