Durante el primer semestre del año en curso la Unidad de Gestión Clínica de Ginecología y Obstetricia del área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba ha realizado en sus paritorios del Hospital Infanta Margarita de Cabra un total de 596 pruebas diagnósticas a recién nacidos, con el objetivo de detectar precozmente posibles problemas de audición en los recién nacidos.
Según ha informado la Junta de Andalucía, este tipo de atención sanitaria, para diagnosticar de forma temprana sordera o problemas auditivos se lleva a cabo en las primeras 48 horas de vida del bebé y consiste en la observación de las denominadas otoemisiones acústicas, que son unos sonidos producidos por el oído interno --de forma espontánea o como consecuencia de la llegada al mismo de un sonido (tono puro)-- que se detectan gracias a un equipo diagnóstico. La presencia de las otoemisiones acústicas en los recién nacidos son sinónimo del correcto funcionamiento del oído.
Los menores que presentan algún tipo de deficiencia auditiva en esta prueba diagnóstica son derivados al Servicio de Pediatría, donde se les practica otra prueba más específica, para determinar qué problemas en concreto padecen.
Una gran dificultad para la detección precoz, sobre todo en el primer año de vida, es que el déficit auditivo puede pasar desapercibido, ya que solo se manifiesta por la falta de respuesta a los sonidos. La media española de incidencia en mayor o menor grado es de dos de cada 1.000 menores. Existen algunos condicionamientos que predisponen a la sordera infantil, como pueden ser los partos prematuros o los nacidos con un peso inferior al normal.
DETECCIÓN PRECOZ DE LA HIPOACUSIA
Esta prestación diagnóstica, que es sencilla y no causa ningún tipo de dolor, se enmarca dentro del Programa de Detección Precoz de la Hipoacusia o sordera infantil, implantado en el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Actualmente este programa, impulsado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, está implantado en todos los hospitales del sistema sanitario público de Andalucía, con objeto de diagnosticar los casos de hipoacusia y establecer los tratamientos pertinentes antes de que cumplan los seis meses de edad.
