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Ana Duato recupera la sonrisa en su paraíso ibicenco tras estallar contra Hacienda

La actriz está inmersa en una batalla legal para demostrar que no cometió fraude fiscal como asegura el Ministerio Público

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  • Ana Duato. -

Inmersa en una batalla legal con Hacienda que parece no tener fin, Ana Duato recupera la sonrisa tras su primera victoria frente al fisco, que recientemente le ha devuelto medio millón de euros en concepto de unas cantidades presuntamente impagadas de IRPF a las que ya había hecho frente en su día. La actriz ha puesto rumbo a su refugio particular de Ibiza, donde está disfrutando de unas tranquilas vacaciones en compañía de su marido, Miguel Bernardeau.

Aunque todavía no nos ha regalado su traficional 'posado' en bikini -es una de las habituales a la isla pitiusa, donde año tras año la vemos navegando, practicando paddle surf o dándose un refrescante baño en aguas del Mediterráneo- la protagonista de 'Cuéntame' ya se ha dejado ver disfrutando de su descanso estival, con el que a buen seguro está recargando pilas de cara a su próximo juicio por un presunto delito de fraude fiscal.

En esta ocasión Ana y su marido acudieron a una ferretería cercana a su residencia balear para adquirir un enchufe. Después de varios minutos en el interior charlando con los dependientes y mostrando su faceta más cercana, la intérprete abandonaba el lugar con una gran sonrisa y sus compras en la mano.


Con un veraniego caftán negro con detalles étnicos en tonos marrones, la madre de Miguel Bernardeu combatió las altas temperaturas de la isla con un refrescante granizado que se debió tranquilamente mientras conversaba con su marido, su gran apoyo en estos delicados momentos marcados por sus problemas legales.

"Errores como este llevan siete años destrozando mi vida familiar, personal y profesional" reconocía Ana después de que la Agencia Tributaria haya anulado una multa de medio millón de euros por presuntas irregularidades en sus declaraciones de 2010, 2011 y 2012 que ya pagó en su día y que ahora Hacienda tendrá que devolverle.

Por delante, un complicado proceso judicial en el que se enfrenta a una pena de prisión de 32 años por un presunto fraude fiscal de 1,9 millones de euros entre los ejercicios de 2009 y 2015. Lejos de intentar llegar a un acuerdo con la Fiscalía, y asegurando que es inocente de las acusaciones, Ana intentará demostrar que tiene la razón en un juicio que presumiblemente arrancará este otoño.

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