El Betis cayó derrotado en Cornellá ante el Espanyol en un penoso partido por parte de los béticos que no fueron capaz de remontar el gol inicial de Sergio García en el minuto 6. La alarma de la falta de gol es ya acuciante.
La noticia estuvo en la alineación que presentó Pepe Mel en Barcelona. Y es que por primera vez en toda la temporada, el técnico verdiblanco repetía once titular dos jornadas consecutivas. Aguirre, con algunas bajas sensibles en el centro del campo, tuvo que reestructurar la formación habitual.
Presionantes desde la línea de ataque, el conjunto ‘perico’ demostró actitud e intenciones desde el inicio de ir a por el encuentro sin reservas mostrando además la gran forma por la que están atravesando desde la llegada del mexicano. Por contra, el Betis, especulador y con un juego de toque estéril, no terminaba por combinar como quisiera, algo lánguido en su puesta en escena.
Tal fue la poca intensidad de los jugadores verdiblancos en los primeros minutos del choque, que el castigo rival no tardaría en llegar, nada más y nada menos que de manos de un futbolista que en su pasado vistió la camiseta de las trece barras. Sergio García, después de una bonita jugada del bloque espanyolista, acertó a rematar desde la frontal un lanzamiento cruzado ante el que nada pudo hacer Adrián por desviarlo. De esta manera, el Espanyol tomaba en sólo seis minutos la ventaja en el marcador.
Sorprendidos ante el tempranero tanto de los locales, los helipolitanos tardarían en asimilar la renta en contra y a punto estuvo el autor del gol catalán de impactar y hacer el segundo de la noche. Los visitantes únicamente asustaban a balón parado. Beñat casi convierte un saque directo de esquina que pegó en el travesaño; aunque la ocasión más clara llegaría en las botas de Jorge Molina cuando en el 34, de manera infantil en área pequeña, incomprensiblemente no atinó a introducir en la meta de Kiko Casilla un medido pase obra de Nono. Hasta ahí, los primeros 45 minutos tocaban a su término.
Mismos protagonistas en la segunda mitad. Sin cambios por parte de ninguno de los equipos, el Betis dominaba el ‘tempo’ del partido pero sin profundidad; mientras el Espanyol esperaba bien colocado su opción al contraataque.
Sin embargo, ante la inocua presencia del conjunto verdiblanco en la zona de peligro del Espanyol, Víctor Sánchez en una embarullada ocasión no hizo de milagro el segundo gol gracias a la parada salvadora de Adrián que seguía manteniendo al cuadro bético con opciones.
Mel, reaccionaba desde el banquillo sacando al terreno de juego a Juan Carlos en lugar de Nono. Pero el peso del gol y la escasa fluidez a la hora de hincar el diente a los ‘pericos’ muy cómodos en el campo. Tan solo Beñat en faltas o córners inquietaba algo la meta de Casilla y de la defensa blanquiazul que vivía sin grandes complicaciones.
Lento el Betis en todos sus movimientos y acciones, no presentaba amenaza alguna para su rival en el césped que solventaba con cierta tranquilidad todas y cada una de sus previsibles tentativas. En la recta final, una doble oportunidad; primero de Juan Carlos y en la jugada siguiente de Chica, cerraron un mal encuentro que aumenta la negativa racha de partidos sin ganar. Ya van siete. Los 36 puntos son una bendición.