La vuelta a los terrenos de juego del croata Luka Modric, cuatro meses después de su lesión, y de Sergio Ramos, tras cinco semanas de baja, cambiará la cara del equipo de Carlo Ancelotti en el duelo europeo ante el Schalke, ante la necesidad de revulsivos que varíen la mala racha.
Ancelotti necesita el regreso de jugadores importantes como Modric y Ramos para que su equipo recupere su identidad. Tras una nueva derrota liguera en San Mamés, ante el Athletic Club de Bilbao, la mejoría del tono físico del centrocampista croata y la buena evolución de la lesión muscular del central andaluz, permitirán al técnico italiano mover un once que ha dejado de funcionar.
Ramos entraría en defensa por el francés Raphael Varane y Modric lo hará por Asier Illarramendi y el brasileño Lucas Silva, los dos jugadores alternándose en sus titularidades, han suplido en los últimos partidos la ausencia del croata junto a la del colombiano James Rodríguez.
Pese a la mala racha goleadora de los tres jugadores de ataque, el galés Gareth Bale, el portugués Cristiano Ronaldo y el francés Karim Benzema son indiscutibles. Un terreno en el que también se instaló Isco Alarcón. La mala línea del Real Madrid tampoco afecta a la portería, donde en esta ocasión no hay debate con el rendimiento del capitán Iker Casillas.
De esta forma, el equipo que comenzaría en el Santiago Bernabéu ante el Schalke el próximo martes, sería el formado por: Casillas, Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, Isco, Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.