En un país en el que manda el fútbol y miles de niños sueñan con ser los nuevos Messi o Cristiano Ronaldo, llama la atención el espectacular crecimiento que está mostrando la afición por el Muay Thai.
El gaditano Carlos Coello nunca ha soñado ni en regatear como el argentino, ni en rematar como el portugués, ni siquiera en levantar al Carranza como Mágico González. Coello tiene como ídolo a Saenchai, una leyenda del Muay Thai aún en activo. Y fijándose en él persigue sus sueños y una promesa: ser campeón del mundo.
¿Cuándo decidió que se quería dedicar profesionalmente al Muay Thai y por qué se inició en este deporte?
—Desde la primera vez que vine a Tailandia, cuando vi la forma de vivirlo aquí y el gran respeto y difusión que tienen los luchadores aquí decidí dedicarme de manera profesional a ello. Me inicié en Cádiz con Claudio, uno de los artistas marciales más completos que he visto nunca y, aunque en el Muay Thai no lleva una forma tradicional, todo lo que hace lo hace de manera impresionante. Tras practicar varias artes marciales con él y anteriormente con Carlos Reguera fueron capaces de introducirme el veneno por las artes marciales y por esta más en concreto... hasta que decidí centrar mi camino en solitario cuando volví de Tailandia la primera vez en el año 2009.
¿Qué le dijeron sus familiares y/o amigos cuando les anunció que se iba a Tailandia para dedicarse profesionalmente al Muay Thai?
—-Algunos miembros de mi familia y amigos no lo entendían porque el desconocimiento de las cosas a veces te hace tener miedo, pero me dieron su apoyo. Mi madre, que en paz descanse, fue mi mayor apoyo desde el principio y hoy día siempre está en mi mente cada vez que lucho para conseguir lo que le prometí.
¿Cómo es la vida en Tailandia?, ¿le costó mucho la adaptación?
—La verdad que sí, el clima, la alimentación y la dureza del entreno hace que cueste bastante adaptarse, pero poco a poco se acostumbra uno a todo si realmente le gusta. La vida es muy tranquila y cuando no se está entrenando se está descansando, es el secreto junto a una buena alimentación para tener éxito en este deporte.
¿Convive con más españoles que se dediquen a esto?
—-Actualmente en el gimnasio no, pero sí que hay varios compañeros españoles entrenando en otros puntos de Tailandia y cada vez que podemos nos apoyamos, tenemos una gran relación.
Para quien no lo conozca, ¿cómo convencería a alguien para que practique este deporte?
—-Le animaría a que probara una clase, ya que el Muay Thai es practicable a todas las edades y para todo el mundo. Es diferente si quieres competir porque hay que dedicarle mucho más tiempo, como en cualquier disciplina, pero como práctica para ponerse en forma es muy recomendable ya que aumenta la elasticidad, el equilibrio, la potencia, la coordinación, la fuerza y el desarrollo cardiovascular, además de servir como defensa personal.
Hay quien piensa que es un deporte muy violento, pero tiene mucho de ritual, ¿cierto?
—-Quien piensa eso es porque realmente no lo conoce, ya que el Muay Thai no es un deporte de contacto normal. Procede de un arte marcial, lo que conlleva una serie de rituales que fomentan el respeto al compañero y la disciplina.
¿Qué golpes no se permiten?
—-Es el arte de las ocho extremidades porque se permiten los golpes con codos, rodillas, brazos y piernas, sumados al cuerpo a cuerpo. No se permiten los golpes bajos, golpeos con la cabeza o proyecciones tipo judo con la cadera, entre otros detalles.
¿Cómo es su preparación?
—-Entrenamos de lunes a sábado, mañana y tarde, unas seis horas diarias entre carreras, entrenamiento de golpeos al saco y paos (protecciones que se ponen los entrenadores para que golpeemos). Todo eso sumado al trabajo de cuerpo a cuerpo, técnica y sparring.
¿Cuánto tiempo al año pasa en Tailandia?, ¿desde cuándo se muda por temporadas largas?
—-Llevo viniendo desde el año 2009, pasando temporadas que llegaban desde los cuatro a los seis meses al año, y residiendo de forma fija en el gimnasio en el que actualmente estoy, el 7 Muay Thai Gym en Rayong, desde hace año y medio.
¿Cuántos combates lleva? ¿sólo se dedica a esto en Tailandia?
—Sí, solo me dedico a esto y actualmente sumo ya 54 combates. Como títulos más importantes tengo tres Campeonatos de España, un bronce en el Mundial y Europeo IFMA y el Subcampeonato del Mundo WMF, además de haber competido en el famoso Estadio Lumpinee en cuatro ocasiones, China, Australia, Portugal, Inglaterra, Malasia, Polonia y varias veces en televisión en Tailandia en el Toyota Marathon, el Cumpleaños del Príncipe, el Canal 5 y en Worpoint en el Super Muay Thai.
¿Puede vivirse de este deporte?
—En Tailandia por el nivel de vida sí, en España no, ya que no disponemos de patrocinadores ni de ayudas gubernamentales como en otros países. Tampoco contamos con la difusión que tienen otros deportes y, aunque es uno de los deportes de contacto de moda y cuenta con muchísimos seguidores ahora mismo, la gente por regla general que compite en España tiene su trabajo extra y no puede dedicarse al cien por cien a esto.
¿Cuáles son sus sueños? ¿qué le gustaría conseguir con este deporte?
—Quiero ser campeón del mundo, ya que lo prometí, y conseguir ser respetado por los tailandeses y todo el mundo del Muay Thai para ser recordado siempre cuando acabe mi carrera.
Acaba de ser medalla de plata en el Mundial con España…
—Sí, fui seleccionado con España y he tenido que hacer tres combates en cuatro días, pero me he quedado a un paso de conseguir mi sueño. Conseguí ganar por KO a Armenia en Cuartos y al actual Campeón Europeo, el ruso Sergey Kulilchenco, también por KO en semifinales, pero perdí la final con el durísimo portugués Rui Botelho en una decisión que ha sido muy discutida, pero que acepto de forma deportiva y, si bien me he quedado a las puertas, ya estoy entrenando de nuevo sin descanso para el día de mañana tener la oportunidad de cumplir mis sueños.