Cada primavera, los romeros de Matalascañas realizan el camino desde la urbanización costera hasta Almonte, días antes de que la Hermandad Matriz parta hasta la aldea. Una peregrinación que lleva realizándose casi 50 años, recorriendo la carretera nacional A483, enfrentándose a riesgos innecesarios y congestionamientos de tráfico, que ponen en peligro la seguridad de los peregrinos.
Ahora, el equipo de gobierno ha llevado a pleno la solicitud de estos romeros. Una petición realizada por su coordinadora, Rocío Galán, con la propuesta de cambiar el trayecto tradicional, por uno que abarque el Espacio Natural de Doñana. Un nuevo itinerario de 50 kilómetros a través de caminos públicos, vías pecuarias y pinares pintorescos que permitirá a los peregrinos de Matalascañas disfrutar de una experiencia más auténtica y más segura.
La propuesta se desglosa en dos días, haciendo por primera vez noche en el camino. En la primera jornada se recorrerían 25 kilómetros, entrando en el Espacio Natural, avanzando por el carril del Acebuche, paso por La Mediana y finalizando en las casas de La Mediana. El segundo día, se entraría por la cancela de Gato, recorriendo la vereda de La Rocina, desvío en el arroyo de La Cañada y travesía por los pinares de El Culantrillo. El almuerzo se desarrollaría en el merendero y encuentro con la Hermandad Matriz, en Almonte.
Galán, en representación de los romeros de Matalascañas, defiende esta propuesta subrayando que “no sólo responde a una cuestión de logística, sino que refleja un compromiso con la seguridad, tradición y conexión con la naturaleza de los peregrinos”. Aprobada esta propuesta en el Pleno que se está celebrando hoy, el Ayuntamiento lo comunicará al Espacio Natural Protegido de Doñana, instando a considerar y acceder al cambio de camino propuesto para los romeros del núcleo costero almonteño.