Para muchos ya es tradición amenizar la noche de Halloween con una sesión de cine de terror, así que, con el objetivo de facilitar la ardua tarea que supone elegir película entre todo el catálogo de cine en streaming, ahí van mis recomendaciones para pasar un genial mal rato frente a la pantalla:
LA TRAMPA (M. Night Shyamalan, disponible en Max): Hay varias formas de aproximarnos como espectadores hacia LA TRAMPA, película que M. Night Shyamalan añade a la particular e inmaculada racha de “hits” que, desde LA VISITA, viene encadenando como el “outsider” más en forma de la industria cinematográfica norteamericana. Estoy seguro de que, a muchos, esta película los llevará a trasvasar a regañadientes los límites de verosimilitud que les haya impuesto su cultura cinematográfica. Shyamalan es un director con una capacidad desconcertante para concatenar ideas a través de imágenes en movimiento. En LA TRAMPA esta capacidad adquiere una dimensión sobrenatural. Un padre/asesino en serie no puede evitar que sus mundos colapsen en el mejor/peor día de la vida de su hija, y todos los planos de la película construyen ideas en torno a este conflicto de identidades enfrentadas y responsabilidades antagónicas. Una peli que subvierte las expectativas del espectador esclavizado por la verosimilitud, demostrando que no hay mayor trampa que sentarse frente a una pantalla de cine. No veo que esto sea algo negativo, sino más bien al contrario; piensen en el abismo que separa, y a la vez une, a Hitchcock y a De Palma. El siguiente salto de fe es el que nos lleva hasta aquí. Y mientras la cámara de Shyamalan siga moviéndose y posicionándose justo allá donde sus personajes y sus relatos lo necesiten, ya sea la historia de un padre o la de un asesino en serie, la capacidad para estirar el suspense, el drama o el humor y la necesidad de introducir el giro —o los giros— seguirán teniendo sentido y coherencia, dejando atrás cualquier atisbo de cinismo o impostura.
LA SUSTANCIA (Coralie Fargeat, actualmente en cines): si están pensando estrenar las nuevas salas de cine de nuestra ciudad, a cargo de Artesiete, no se me ocurre mejor recomendación que LA SUSTANCIA, película sobre la que ya escribí en este periódico hace un par de semanas. Una crítica brutal y grotesca a la maquinaria cosificadora de una industria del entretenimiento pervertida por la mirada masculina, y una película de terror tan excesiva como espectacular. No han visto (ni oído) nada igual, se lo aseguro.
LA PRIMERA PROFECÍA (Arkasha Stevenson, disponible en Disney +): LA PRIMERA PROFECÍA es, ante todo, una película de terror valiente. Un espécimen inesperado que, pese a estar producida por una filial de Disney como 20th Century Studios, se nutre del espíritu y el estilo del terror de los setenta para regalarnos una crítica mordaz y macabra a la iglesia: La institución eclesiástica, en una búsqueda infame por el control de la población y la erradicación de una sociedad que cuestiona su credo y se rebela ante él, se descubre como progenitora del anticristo, una herramienta de sugestión a través del miedo. Con Nell Tiger Free como puntal maestro de su película, Arkasha Stevenson construye un templo al culto del terror, comulgando con maestros como Argento, Hooper, Cronenberg o Carpenter, y filmando una película con una planificación de puesta en escena que va más allá de lo habitual. La directora se recrea en la composición de imágenes pictóricas, y juega continuamente con la luz y los reflejos para construir encuadres sugestivos, atreviéndose, cuando toca, a mostrar lo nunca visto en temática demoníaca. La atmósfera malsana de la película se densifica hasta alcanzar un clímax en el que Nell Tiger Free deja salir al demonio interpretativo que lleva dentro, en una escena de las que quedan para la historia del terror. Quizás el epílogo sea lo único que narrativamente desbarre un poco, notándose forzada la necesidad de hilar precuelas y secuelas, y sobre todo teniendo en cuenta la belleza y la cadencia de los fundidos a negro anteriores, que llevaban la narrativa del relato por terrenos atrevidos y experimentales.
Rescato como anexo IMMACULATE (Michael Mohan, disponible en Prime Video), película protagonizada por Sydney Sweeney, que comparte muchos puntos en común a nivel temático y argumentativo con la genial precuela de LA PROFECÍA (1976). Sin duda, conformarían un gran programa doble sobre las ventajas e inconvenientes de meterse a monja, y una gran doble sesión de Halloween. Que las disfruten.
