El tiempo en: Campo de Gibraltar

El Puerto

“No creo en perpetuar los cargos y creo que 14 años ya estaba bien”

Natural de Ayamonte (Huelva), pero afincada en El Puerto desde hace más de 30 años, Pepa Conde vive y siente la ciudad como propia

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • CONDE -

Hace un par de semanas, la hasta ahora portavoz de Izquierda Unida anunciaba su cese. Así, y después de 14 años, Pepa Conde dejará de ser la voz de los ciudadanos en el pleno y volverá a su calle, de la que ha venido gran parte de sus ideas y su política. 

¿Cómo se ha sentido con la toma de esta decisión?

Me he sentido muy bien, porque era meditada y además he tenido claro desde el inicio de mi militancia que iba a estar dedicada a las personas y soy una persona que creo que la política debe ser de convicción e ideas y debe estar en el sitio hasta que llegue el momento de estar en otro, para mí nada es eterno, no creo en perpetuar los cargos y creo que 14 años estaba bien y era hora de renovar de encontrar a gente nueva. Creo que ahora hay gente que está dando la talla y ahora hay que dar un paso atrás y me siento bien porque voy a volver a la calle que es de donde creo deben beber todos los políticos. Y ahora estoy intentando reorganizarme un poco y me siento contenta y bien porque he intentado hacerlo lo mejor posible.

¿Ha habido algún elemento o circunstancia que le hayan llevado a su cese?

No, ha sido meditada. Se puede pensar que mi trabajo me quita tiempo y la verdad es que necesito estar concentrada en él, pero también me dedicaba a él antes, y pueden influir determinadas cuestiones como que ya no puedes dar la misma cantidad que antes, pero sobre todo lo que he valorado es que no se puede estar en un puesto tanto tiempo, creo que ya había cumplido mi ciclo y tiene que entrar gente joven, gente nueva que renueve y dé aire nuevo a las organizaciones.

Hagamos un recorrido por su trayectoria política, ¿cómo y cuándo empieza?

Empecé prácticamente con 13 años, tuve mis primeros contactos con gente de USO, de los sectores cristianos, pero no era militante. Luego con 16 años militaba en las Juventudes Democráticas que era del Partido del Trabajo (PT) empecé a trabajar a nivel sindical porque trabajaba en el campo, comisiones de jornaleros en el año 74-75. Trabajé de forma altruista con el sindicato del campo, entré a militar en el PT y cuando éste se disolvió, coincide que me vengo a El Puerto, y con los movimientos pacifistas y feministas, estuve con Ecologistas, y empiezo a venir a las reuniones. Y ya después pues aquí en Izquierda Unida, en el Foro Social, la verdad es que mi vida ha estado muy marcada por los movimientos en la calle.

En estos 14 años, ¿cuál diría que ha sido el mejor momento político?

Los mejores momentos siempre han sido en los que se han conseguido cosas para los trabajadores y la gente que tenía problemas, esas han sido las mayores satisfacciones a nivel personal y a nivel político. Valoro fundamentalmente eso, porque ha sido el eje de mi vida, y en el Ayuntamiento intentar ser  la voz de las personas que lo necesitaban e intentar estar muy cerca de esas personas. Y esa ha sido la mayor satisfacción, estar en contacto con ellos y llevar su voz. Y también poder estar con mis compañeros, sentir su apoyo y hacer buenas relaciones con personas que no olvidas porque han pasado buenas personas por el Ayuntamiento, aunque no coincidiéramos políticamente. También valoro haber aprendido, a reaccionar ante los problemas, y muy especialmente,  haberme puesto en el lugar de todas las personas y eso se lo debo a la gente. He aprendido también a moverme entre los entresijos de la Administración, aunque sé que aún me queda mucho por aprender.

¿Y el peor?

Yo diría que he pasado malos momentos. Soy consciente de que milito desde una opción distinta, pero a mí me cuesta mucho que los políticos que tengo en frente no entiendan muchas veces la situación que viven las personas. Entonces cuando se plantean temas tan importantes como que las personas no tienen qué comer, no tienen vivienda, que unos trabajadores se van a la calle o lo están pasando mal, cuando eso pasa, y cuando intentas convencer y el que tienes en frente no es capaz de pasar por encima de sus consignas políticas el tema humano y la realidad, a mí me cuesta trabajo y he llorado cuando he salido de un pleno, pero no de rabia, sino de dolor, porque rechazaran esta realidad. Yo siempre digo que lo que no quieres que te hagan a ti, no se lo hagas a los demás, eso creo que es fundamental en cualquier político, por encima de todo. Por eso a veces me he frustrado. También me ha hecho sufrir actitudes, cuando gobiernos anteriores o actuales no sienten ese dolor y no son capaces de buscar soluciones y son tan duros y algo tan simple como los desalojos de los plenos. Y eso ha sido lo más duro, el no entender muchas veces a la gente y que se haga política en contra de los ciudadanos que han depositado su voto con la fe de que se iban a cambiar las cosas. Y creo que eso me ha quemado. O, por ejemplo, que se gaste dinero en temas que son banales y que se recorte en otros asuntos que son tan importantes.

¿Cree que le ha quedado algo por hacer?

Dentro de mi posición como miembro de la oposición, he intentado hacerlo lo mejor posible, pero no soy perfecta y me habré equivocado y seguramente no habré hecho todo lo que he podido hacer, pero también cuando estás en la oposición tienes unas limitaciones importantes como la falta de información que te tienes que llevar horas para conseguir una información o encontrar una solución a un problema determinado. Está muy difícil. Entiendo la institución como una palanca para poder cambiar las realidades y pienso que IU si hubiera gobernado, se hubieran hecho políticas distintas. Lo mismo ese pellizquito se me ha quedado, pero al menos haber podido estar al frente y espero que en la próxima legislatura podamos demostrar que se puede hacer una política diferente, porque creo que se ha hecho en la calle. Creo que no todos los políticos son iguales, que los que salen que son corruptos no son políticos de convicción, sino que van a buscar otro tipo de intereses. Hay miles de personas que trabajan de forma altruista y trabajan por las ideas, porque se puedan cambiar cosas.

¿Cómo cree que ha evolucionado la política desde que empezara hasta la actualidad?

Cuando yo empecé de concejal había un partido independiente, y fue una etapa muy dura. No creo en el localismo, porque las políticas localistas han llevado a El Puerto a la situación en la que se encuentra ahora y con algunos ex dirigentes en los juzgados. A mí me tocaron los coletazos y la verdad es que fue duro y todo el mundo tenía claro que teníamos que salir de ahí, y para nosotros significaba la esperanza. Pero a raíz de ahí empiezan a cambiar muchas cosas y salimos de una situación tremenda y entramos en una situación más tremenda. Con un PP subido con las generales, donde se ve claramente una política dura. Y los recortes del gobierno central contra los ciudadanos y de apoyo a los bancos y parece que se les ha olvidado que quienes los votaron fueron los ciudadanos, por lo que tienen el deber de ayudar a los ciudadanos. Para mí estos últimos años a nivel local han sido muy duros.

¿Qué medidas cree que se deberían adoptar?

Creo que este Ayuntamiento, el primero objetivo debe ser no destruir puestos de trabajo. Si tengo empresas concesionarias, ahí no tocar siquiera, es más, mantener lo que tengo y evitar que si hay personas que hay de forma eventual para que el paro no siga aumentando. Se pueden plantear miles de ideas. Por ejemplo, temas de alumbrado público, si hiciéramos talleres para que aprendieran a hacer este oficio, después ellos podrían montar todo esto y crearíamos puestos de trabajo. Son posibles, se realizan en otros sitios y son posibles. Desde luego eliminar la publicidad. Ese dinero plantearlo para temas sociales de emergencia, gente que se queda en la calle, etc. Fomentar que vengan empresas a los polígonos industriales. Contar con la gente, hacerles partícipes y contarles la verdad. Prioritario: estar más en los barrios y atender las necesidades de los barrios. Y aquí creo que prevalecen los valores que cada uno tenga.

En relación a la persona que le va a suceder en el cargo, ¿qué diría de Antonio Fernández?

Antonio es una buena persona, una bellísima persona que para mí son valores fundamentales, es muy sensible a toda la realidad, a todo el sufrimiento, es además una persona muy preparada, con las ideas muy claras y con unas convicciones políticas muy profundas. Creo que Antonio va a dar mucho y creo que es la persona ideal para tirar hacia delante con el proyecto de Izquierda Unida.

¿Cuál diría que es su mayor cualidad?

Para mí, lo humano que es, lo buen político que es y una persona muy sensible a los problemas de los demás y va a ser además un gran adversario político porque está muy preparado y ha cogido mucha experiencia y tiene mucha capacidad política. Y creo que eso es lo que nos falta en los políticos, creo que los políticos tienen que ser buenas personas, porque si no son buenas personas, algo falla. Porque para hacer política hay que estar muy sensibilidad y Antonio va a estar ahí.

A partir de ahora, ¿qué papel va a adoptar en el partido?

Voy a seguir siendo militante porque creo que tengo que estar aquí, mi trabajo va a ser el de intentar engancharme a mis colectivos, con los que he estado trabajando, y seguir escuchando a la gente.

Un deseo para la ciudad de El Puerto para el futuro...

Que cambie esta situación, que quien entre sea capaz de hacer de El Puerto una ciudad más justa y con mejor calidad de vida, con más sensibilidad y creo que El Puerto lo merece.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN