El pasado 19 de septiembre, el Gobierno central aprobó el nuevo Plan Técnico de la Televisión Digital Terrestre, siendo respuesta a un mandato europeo por el cual se liberan un 20% de las frecuencias que hasta ahora se usaban para la televisión y que pasarán a ser utilizadas en toda Europa para las nuevas redes de telefonía móvil 4G, de muy alta velocidad.

Los efectos para los ciudadanos son dos: por un lado, todos los ciudadanos deberán sintonizar las canales de televisión en las nuevas frecuencias en sus televisores mediante el mando a distancia a partir de 26 de octubre.

Además, los ciudadanos que no hayan resintonización de sus televisores antes de finalizar 2014 podrían perder la mayor parte de los canales de televisión a partir del 1 de enero de 2015; en torno a un millón de edificios, deberán realizar adaptaciones en su antena colectiva para recibir todos los canales de televisión.

Las comunidades de propietarios deberán llamar a un antenista para realizar las adaptaciones. El gobierno subvencionará el coste de las adaptaciones. Por otro lado, la adaptación de las antenas colectivas de los edificios no afectará a 21 millones de ciudadanos, es decir, el 45% de la población, aunque será necesario realizar algunas adaptaciones en las antenas colectivas de aproximadamente un millón de edificios. Los tipos de instalaciones de televisión en los edificios son tres: amplificador de banda ancha que no requiere ninguna adaptación; las centralitas programables que sí requieren adaptación, pues debe reprogramarse para amplificar los nuevos canales; y amplificador monocanal, que también requieren adaptación.

Las viviendas unifamiliares con antena individual y las comunidades de propietarios en edificios que utilicen amplificadores de banda ancha, que suelen ser edificios de menor tamaño, no tendrán que realizar adaptación de sus antenas colectivas; los edificios de tamaño mediano y grande que cuentan con sistemas de centralitas programables o amplificadores monocanal deben realizar las adaptaciones en sus antenas colectivas lo antes posible y siempre antes del 1 de enero de 2015, para evitar perder algunos de los canales de televisión.

En este sentido, el Plan de Ayudas para subvencionar la adaptación de las antenas colectivas motivada por la liberación del Dividendo Digital en los edificios adaptados por valor de 280 millones de euros, dejando claro, según apunta en nota pública el Ayuntamiento, que “los ciudadanos no tendrán que asumir los costes de este proceso”.

El proceso a seguir es que las comunidades de propietarios deben realizar las adaptaciones y posteriormente se les reembolsará el importe de la ayuda a partir del 1 de enero de 2015. El importe de estas ayudas oscilará entre los 100 euros para las centralitas programables y de 150 a 550 euros para los amplificadores monocanal.

Las comunidades de propietarios deben presentar la factura, el boletín de instalación y presentar documento acreditativo de la titularidad de la cuenta bancaria a nombre de la comunidad de propietarios donde se solicita el ingreso de la ayuda, Para facilitar la adaptación de las antenas colectivas se informará sobre emisiones simultáneas que se han habilitado paran o dejar de ver ningún canal durante el proceso.

La información se puede encontrar en www.dividendodigital.es. Al final del proceso, el 1 de enero de 2015, los ciudadanos han realizado las adaptaciones en sus antenas colectivas y resintonizado su televisor con el mando, continuarán viendo la oferta televisiva actual completa y estarán preparados para los nuevos canales en HD que saldrán a concurso en los próximos meses.

En general los edificios que no adapten sus antenas colectivas, antes de finalizar 2014, seguirán recibiendo la oferta de todos los canales de RTVE y los 12 canales de mayor audiencia de las TV privadas nacionales, que suman el 90% de la audiencia, pues en el plan estos canales de televisión utilizan masivamente frecuencias que no cambian respecto de las que ya están funcionando. En todo caso, será necesario resintonizar los televisores a partir del 26 de octubre para recibir los canales de televisión.