Desde Unión Portuense “observamos con preocupación el despilfarro de agua potable que se produce en las duchas y lavapiés de nuestras playas cada verano, con el consiguiente gasto público y perjuicio para la sostenibilidad del planeta. Por este motivo, proponemos como alternativa la misma metodología que ya están empleando en otras localidades costeras como Benidorm, Cullera, Torredembarra, entre otras. Se trata de usar el agua del mar para los lavapiés y duchas, una solución óptima para la protección y conservación del agua potable disponible”, denuncia la formación.
Recuerdan que “el pasado 22 de marzo fue el Día Mundial del Agua, donde se recuerda la importancia del agua en el planeta. El agua es la base de la vida, esencial para nuestra existencia, y tenemos que ser conscientes de que el agua potable disponible en el planeta se está acabando. El agua está llamada a ser para la geopolítica del siglo XXI lo que fue el petróleo para el siglo XX, por lo que se convertirá en motivo de grandes conflictos a medida que su disponibilidad se reduzca en ciertas comunidades. La escasez y la falta de acceso a ella crea pobreza, desigualdad e injusticias”.
“Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la reserva hídrica en el ámbito que nos ocupa, la del Guadalete-Barbate, está al 47,4%, por lo que consideramos que es hora de plantear la siguiente pregunta: ¿somos conscientes de la necesidad de dar soluciones urgentes tanto a la gestión que se hace del agua potable como a la aplicación de otros sistemas y métodos de producción y reutilización del agua?”
Tal y como afirma Unión Portuense “según datos de Apemsa, el consumo aproximado de agua potable en verano, debido a las 21 duchas y lavapiés colocados a lo largo de la costa portuense, es de alrededor de 15 millones de litros, de los cuales un elevado porcentaje se malgasta con niños y niñas jugando con el agua, exceso de pulsaciones de los grifos o larga exposición bajo el agua… El objetivo de las duchas y lavapiés de las playas es simple: quitarse la arena y el salitre. Este gasto injustificado de agua potable no puede seguir permitiéndose. Las playas deben hacer frente también a la escasez del agua con iniciativas encaminadas a eliminar el derroche de este recurso”.
“Aunque lo ideal para el medioambiente es el uso del 100% de agua salada, es cierto que muchos usuarios usan las duchas no solo para quitarse la arena sino para retirarse también el salitre. Por lo que, en caso de valorar que las duchas se mantengan con agua potable, sería interesante implantar duchas con sistema de pagos simbólicos o con ciclos de pulsación mucho más cortos, así evitaríamos parte del despilfarro”.
“El MITECO prevé una inversión pública de 7000 millones de euros en materia de agua durante los próximos seis años, en línea con los principios del Pacto Verde Europeo. Entre los objetivos de este plan se encuentran la reutilización y la administración más eficiente y responsable del agua, por lo que nuestra propuesta podría encajar en este tipo de ayudas”.
Javier Botella, portavoz de Unión Portuense, comenta al respecto: “Nuestra ciudad acapara gran cantidad de demanda del turismo de sol y playa por lo que la gestión y consumo de agua es todo un reto. Hay que apostar y trabajar por playas más sostenibles e inteligentes y ser ejemplo de sostenibilidad y optimización del consumo de agua”.
