La exdiputada de Vox Macarena Olona se ha puesto disposición de los españoles "pero con mucho sentido de Estado", por lo que ha asegurado que no liderará "una partido político distinto a los que actualmente existen, a pesar de estar en disposición de poder hacerlo", aunque ha añadido que sería "una auténtica irresponsabilidad" y solo provocaría fragmentar más aún el tablero político, "que es lo que menos necesitan los españoles".
Olona ha hecho estas declaraciones antes de ofrecer una conferencia en el Paraninfo de la Universidad de Murcia, que durante toda la semana ha generado un gran enfado en parte del estudiantado, que se ha manifestado frente a las puertas del centro educativo desde las 18.30 horas, dos horas antes de la llegada de la exdiputada.
Unos 300 estudiantes, separados por un fuerte cordón policial, no han dejado de increpar a Olona hasta su entrada en el recinto universitario al grito de "fuera fascistas de la universidad", aunque la protesta se ha desarrollado sin incidentes.
UN PARÓN MOTIVADO POR LA INCERTIDUMBRE
Macarena Olona dejó su acta de diputada en Andalucía tras presentarse en las elecciones autonómicas del pasado junio en las que su partido obtuvo 15 escaños, alegando razones médicas. Meses después, ha reemprendido su vida política y ha afirmado que, en ningún momento, "los síntomas de cansancio o cualquier otro problema estuvo por delante de la responsabilidad que tenía que cumplir".
Aceptó la "enorme responsabilidad" de liderar la oposición en Andalucía, una labor que tenía que ser "con la mano tendida", ya que "el acierto del Gobierno de Juan Manuel Moreno sería bueno para los andaluces", porque según ha añadido, "Andalucía está liderando las principales estadísticas más dramáticas".
"La vida me golpeó con fuerza en julio, de una manera inesperada y me sumió un mar de profundas incertidumbres, por lo que tomé una decisión, anteponer mi familia a cualquier otra actividad", ha recordado. Olona ha asegurado que los diagnósticos médicos que manejaba en ese momento indicaban que quizá "no iba a tener otra oportunidad".
Y ese es el momento en el que decidió informar a los españoles, a través de un comunicado, que daba un paso al lado de la primera línea político, y que una vez concluyesen esos problemas médicos, volvería ingresar en la abogacía del Estado.
"ALGUNOS SE APENAN DE QUE NO TENGA UN CÁNCER"
Esa salida de la vida pública, ha dicho, "se produjo de la mano de Santiago Abascal, quien en un tuit hizo constar que las puertas del partido quedaban abiertas para mi". "Hoy compruebo como algunos se apenan de que no tenga un cáncer", ha subrayado.
Sobre las reacciones que se han escuchado y leído estos días sobre su voluntad de volver a la vida pública, que ha calificado de "maquinaria de trituradora de carne", Olona se pregunta "si algunos vieron mi enfermedad como la excusa perfecta para sacarme de primera línea política".
"Lamento profundamente que en el día de ayer, en vez de producirse esa reunión que yo ansiaba, la cúpula de Vox cerrara toda posibilidad de seguir caminando juntos, porque mi única forma de volver a la política tiene que pasar por Andalucía, porque por ella me comprometí", ha indicado.
"ESTO ES SOLO EL PRINCIPIO"
Definitivamente, ha continuado, "este el final del camino, es lo que decidió la cúpula del que era mi partido, no las bases", pero asegura que, muy al contrario, "esto es solo el principio". Y es que, durante esas semanas que estuvo apartada de la primera línea política, los abrazos y los mensajes de cariño de los españoles "me hicieron levantarme".
"Ante esos mensajes, y después de los que sucedió ayer, todos los españoles saben que si no estoy en Vox no es por mi voluntad", ha aseverado, para añadir que ya no siente el peso de "llevar esa losa".
Aunque pudiera parecer que se le cerraba el camino de la vida política, Olona ha insistido de nuevo en que "solo es el principio" y que el camino que aspiraba a caminar junto a Vox, lo seguirá recorriendo por su lado "sin ser una amenaza para Vox", porque "solo puedo desearle lo mejor".
Olona sigue pensando que el que fuera su partido "sigue representando la esperanza para millones de españoles y está llamado a representar un papel esencial en la gobernabilidad de España", pero a partir de ahora recorrerá toda España "para estar al lado de los españoles".
"Las exclusiones nos llevan a que dejemos abandonados a una parte de los españoles y, en la situación de emergencia en la que nos encontramos, el próximo gobierno de España va a requerir mucha altura de miras, sin vetos cruzados, mirando lo que nos une y no lo que nos separa", ha afirmado.
Con este camino que inicia Olona se pone disposición de los españoles "pero con mucho sentido de Estado", por lo que no liderará "una partido político distinto a los que actualmente existen, a pesar de estar en disposición de poder hacerlo".
Hacerlo en el momento actual, ha explicado, sería "una autentica irresponsabilidad" y solo provocaría fragmentar más aún el tablero político, que es lo que menos necesitan los españoles. Para terminar, ha querido tener unas palabras para todos aquellos que están activando "la maquina de triturar carne, que recuerden que no soy ETA".