El Supremo dictaminó también que las dos activistas deberán solicitar, en un plazo de cinco días, permiso administrativo para poder permanecer en Israel. Poco antes, la oficina del Fiscal del Estado había admitido que la detención de ambas había sido "totalmente inapropiada" por un problema sobre la jurisdicción de los inspectores de la unidad policial a la que habían sido trasladadas.
Las dos activistas, pertenecientes al Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM, por sus siglas en inglés), fueron detenidas ayer domingo durante una incursión del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Ramala bajo la acusación de permanecer de forma ilegal en Israel. El Tribunal Supremo israelí paralizó ayer la deportación de ambas a la espera de su audiencia de esta mañana.