La operación, que se ha saldado con cinco detenciones, ha permitido el desmantelamiento de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, según la Guardia Civil.
La actuación comenzó el pasado miércoles cuando la Guardia Civil de Cádiz detectó el vuelo de dos avionetas que salían de las proximidades de la localidad gaditana de Medina Sidonia con dirección Marruecos, sin ningún tipo de iluminación y sin plan de vuelo.
Inmediatamente los agentes establecieron un dispositivo de control, ya que relacionaron estos movimientos con la "Operación Azafrán", que los investigadores seguían sobre una organización que tráfico de hachís.
Sobre las 11 de la mañana, las avionetas volvieron de Marruecos hacia la provincia de Almería, pero, al detectar que eran vigilados por la Guardia Civil, hicieron "un viraje brusco" e "iniciando una maniobra evasiva en direcciones opuestas".
Una de las avionetas tomó tierra en una zona del municipio almeriense de Tabernas, donde, tras permanecer unos minutos en tierra, inició de nuevo el vuelo para encontrarse en el aire con el otro avión, que seguía haciendo maniobras de distracción al helicóptero que le seguía.
Los agentes de la Guardia Civil que participaban en el seguimiento desde tierra detuvieron en Tabernas a tres personas que habían recogido los cinco fardos de hachís que la avioneta que había tomado tierra dejó allí e intervinieron el vehículo que llevaban.
Sobre las dos de la tarde, la segunda avioneta tomó tierra en las inmediaciones de Ronda (Málaga), perseguida por un helicóptero de la Guardia Civil, cuyos agentes detuvieron al piloto y único ocupante de la aeronave y aprehendieron los 194 kilos de hachís que portaba.
La avioneta que había tomado tierra por unos instantes en Tabernas aterrizó poco después en el aeródromo de Loja (Granada), donde fue detenido su piloto por los agentes de la Guardia Civil que participaban en el seguimiento desde tierra.
Los detenidos son el piloto búlgaro N.S.S, el piloto español B.C.P., y un ciudadano búlgaro, otro noruego y otro marroquí que ocupaban el vehículo interceptado en Tabernas que había recogido los fardos de hachís que había dejado el primer avión.
Además de la droga, ha sido intervenida una avioneta Ikarus C-42 y otra EC-KLO, además del vehículo.