En declaraciones a Europa Press, Castelló ha reprochado este "nuevo intento de agresión" por parte de un usuario de la sanidad pública contra profesionales en el servicio de sus funciones, motivo por el que ha anunciado que los servicios jurídicos del sindicato se presentarán como acusación popular, "en el caso de que el equipo sanitario objeto de las amenazas se decida a interponer la denuncia correspondiente".
Según ha explicado a Europa Press fuentes del propio equipo médico que fue objeto de este intento de agresión, los hechos tuvieron lugar sobre las 3,46 horas del pasado día 24 de julio cuando dicho usuario "entró al centro exigiendo la medicación que quería (hipnóticos y analgésicos), tras referir que en el hospital se la habían negado y que le había dicho que acudiera a su centro de salud".
"Al explicarle que no podía recibir así sin más lo que solicitaba, comenzó en plan agresivo y profiriendo insultos, amenazas y conatos de agresión", han agregado las citadas fuentes, que detallaron que tras salir el usuario del centro "decidimos llamar a la policía porque el agresor seguía en las inmediaciones del centro".
Además, han agregado que también llamaron al teléfono de emergencias 112 desde los propios teléfonos particulares, "ya que los del centro de salud nos daba que comunicaban".
Al hilo de este nuevo caso, las mismas fuentes han reclamado al SAS que el vigilante de seguridad que permanece en el centro "esté hasta las 8,00 horas y no hasta las 2,00 horas de la madrugada, ya que es en este intervalo de tiempo donde se suelen concentrar la mayoría de las incidencias".
De hecho, ha contrapuesto el caso del centro de salud de Torreblanca, "que dispone de vigilancia toda la noche", frente al centro de salud de Amate, "que presta asistencia sanitaria a barriadas como Las Tres Mil Viviendas o Los Pajaritos".