A Manuel Jesús Jiménez Varo, Manu para sus amigos, le gusta mucho disfrutar de la Feria de Abril, como a otros tantos jóvenes de la ciudad -tiene 29 años-, pero lo que jamás se aventuró a imaginar es que algún día la entrada principal del Real, uno de los mayores símbolos de las fiestas de la capital hispalense y una de las imágenes que más se repiten en los álbumes de los sevillanos y de los visitantes de la ciudad cada primavera, iba a ser un diseño suyo. Además, el honor de ser el coautor de la portada de 2012 -el diseño es obra de Jiménez Varo y de Miguel Ángel Pérez, ahora compañeros y alumno y maestro en la Escuela de Arquitectura Técnica- es doble: era la primera vez que ambos se presentaban a un concurso de ideas de esta índole y es la primera vez que la portada es un diseño de dos aparejadores.

“Cuando nos dieron la noticia, no nos lo creíamos. Aparte, casi no tuvimos tiempo para asimilarlo antes de la presentación oficial en el Ayuntamiento. ¡El delegado -Gregorio Serrano- nos llamó por teléfono tan sólo una hora antes del acto! Así que mi compañero y yo tuvimos que pedir permiso en el trabajo”, cuenta Manu, al acordarse de cómo se enteró el pasado 15 de septiembre de que uno de sus diseños resultó el ganador. Y es que Manu y Miguel Ángel presentaron hasta seis bocetos al concurso -incluso había una dedicada a Chillida-, de los que otro, uno inspirado en la fuente de la fachada del Pabellón de Marruecos y en los que participó también la novia de Manu, Rocío, quedó como sexto finalista.

La portada de la Feria del año que viene, inspirada en la Iglesia colegiata del Salvador como homenaje al 300 aniversario de su construcción tal y como hoy la conocemos de la mano del arquitecto Leonardo de Figueroa -también tiene guiños a la Exposición Universal de 1992 y al bicentenario de la Constitución de 1812-, abandona la línea innovadora de los diseños elegidos en los últimos años, algo que no ha mermado su aceptación por parte de los ciudadanos hispalenses. “En un principio nos preocupaba eso y el que no fuera aceptado por cierto sector social al ser un edificio religioso. La Feria es para todos. Creyentes y no creyentes. Por eso hemos representado el edificio en sí como monumento, eliminando toda la iconografía religiosa de la fachada sustituyéndola por filigranas. Además, no es la primera vez que se representan edificios religiosos en la portada”, señaló Manu en referencia a la Giralda o al Monasterio de Santa María de las Cuevas.

La portada de 2012, su principal reto hasta la fecha, ha dejado paso a nuevas ideas. El ingenio de Manuel Jiménez, que además de aparejador es licenciado en Medio Ambiente, no duerme. “Yo no soy de ponerme metas -explica Manu-, sino que defiendo el progreso continuo. Aunque un descanso de vez en cuando nunca viene mal. Así que lo siguiente será un viaje a Nueva York. Se lo prometí a Rocío”.