La llegada a España ayer de los doce últimos guardias civiles que estaban desplegados en Afganistán realizando tareas de asesoramiento a la policía de ese país ha puesto punto y final a trece años de misión del Cuerpo en la zona.
Se pone el colofón a la participación de casi 500 efectivos de la Guardia Civil, de los que tres murieron: el comandante José María Galera, el teniente Abraham Leoncio Bravo Picallo y el comandante Javier García Jimeno.
Con el recibimiento de los agentes desplegados en el país afgano acaba uno de los mayores retos que ha tenido el Cuerpo en el ámbito internacional, según informa el instituto armado.
Las misiones en las que ha participado el Cuerpo en estos trece años han sido cinco, todas ellas encaminadas a construir un país más estable.
En 2002 comenzó la misión de la Guardia Civil en Afganistán con un equipo de protección del Alto Representante de la Unión Europea para el conflicto, que se mantuvo hasta 2008, sobre todo realizado por el Grupo de Acción Rápida (GAR) en Kabul.
Tres años después tuvo lugar la misión de Policía Militar en la provincia de Baghis, tanto en la población de Qala i Naw como en Herat, donde la fuerzas armadas españolas formaron parte de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) y de la denominada "Resolute Support" (RSM).
En esta misión, los efectivos españoles prestaron servicio en la base de Herat para conservar operativo el aeropuerto internacional de esta ciudad hasta que todas las responsabilidades fueron trasladadas a las autoridades afganas.
La Guardia Civil realizó labores de instrucción de diligencias, investigaciones administrativas, escolta, protección de personas, vigilancia y regulación del tráfico, entre otras.
En 2009 el Cuerpo entró a formar parte de la Misión de Entrenamiento de la OTAN en Afganistán (NTM-A) a petición expresa de Estados Unidos al Gobierno español, con el cometido específico de formación de la policía afgana.
Una decisión que se adoptó en la cumbre de la OTAN de Estrasburgo-Khel en ese mismo año y por la que se desplegaron equipos de mentorización del Cuerpo para formar a unidades policiales en la provincia de Baghis.
La misión se completó con el envío de instructores al centro de formación de Maza-e-Sharif situado en la zona norte y bajo el paraguas de las fuerzas armadas alemanas.
En ella participaron más de 200 efectivos de la Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva y de la de Fiscal y Fronteras del instituto armado.
Finalmente, dentro de la misión de asesoramiento policial de la Unión Europea (Eupol), la Guardia Civil contribuyó con un grupo de representantes con funciones de instrucción y asesoramiento principalmente desarrollado en Kabul.
El objetivo de esta labor, que comenzó en 2007 conducida por la delegación de la UE en Kabul, fue apoyar a las autoridades afganas en su responsabilidad e garantizar la seguridad y el orden público.