Los abogados del club y del jugador se personaron en el CMAC (Centro de Mediación Arbitraje y Conciliación) para celebrar, sin expectativas de éxito, el preceptivo acto de conciliación, requisito obligatorio y previo al proceso judicial.
La reunión no duró ni un cuarto de hora. Como era de prever, no acudieron ni el presidente del club, Jordi Villacampa, ni Ricky Rubio.