El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha transmitido este miércoles a los jefes de Estado y de Gobierno de los países aliados de la OTAN la predisposición de España para liderar una misión de entrenamiento de fuerzas armadas y de seguridad en Túnez, con el fin de prevenir amenazas terroristas y asegurar la estabilidad en el "flanco sur" del Mediterráneo.
Así, fuentes de Moncloa han informado de que el jefe del Ejecutivo ha trasladado a sus homólogos de la alianza atlántica dos propuestas concretas en el marco de la cumbre de líderes de la OTAN de los días 11 y 12 de julio en Bruselas.
Por un lado, la predisposición de España para liderar una misión de entrenamiento de fuerzas armadas y de seguridad en el país africano, ya que el terrorismo plantea una nueva amenaza para la seguridad europea por lo que, según la declaración de los líderes, debe reforzarse la seguridad en el "flanco sur" del Mediterráneo, algo que el Gobierno "ha celebrado".
Por otro lado, Sánchez ha planteado la posibilidad de que España también lidere la evacuación de la misión de Naciones Unidas en Libia si se decidiera llevar a cabo tal acción, para la cual ha ofrecido la base militar de Rota, en Cádiz.
Sobre el reparto de responsabilidades entre países aliados de la OTAN, el presidente del Gobierno ha recordado al resto de mandatarios que comprende las demandas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al exigir aumentar el gasto militar -hasta un dos por ciento del PIB--, pero ha reclamado que también se tenga en cuenta la inversión en equipamientos y capacidades y la contribución a las misiones y operaciones de la Alianza.
En ese sentido, Sánchez ha recordado que España dedicará este año el 23,04 por ciento de su inversión total en defensa a capacidades y equipos militares y se encuentra entre los tres países con más participación en las misiones y operaciones de la alianza, y ha hecho un llamamiento a la unidad de los vínculos y las relaciones transatlánticas.
No obstante, España continúa siendo el segundo país de la OTAN, junto a Bélgica, que destina menos recursos a defensa. En 2018, se espera que destine un 0,93 por ciento, mientras que el año pasado se quedó en el 0,9 por ciento.