El Instituto de Medicina Legal de Asturias está investigando las causas de la muerte de una mujer de 40 años que había recibido la vacuna de AstraZeneca
El Instituto de Medicina Legal de Asturias está investigando las causas de la muerte de una mujer de 40 años que había recibido la vacuna de AstraZeneca una semana antes del deceso, aunque la red de farmacovigilancia del Principado no ha recibido notificación sobre la posible relación con el fármaco.
Fuentes de la Consejería de Presidencia del Principado han precisado a Efe que el Instituto de Medicina Legal inició la investigación después de que el médico que atendió a la mujer no firmara el certificado de defunción al no apreciar una causa evidente del fallecimiento.
Estas investigaciones se producen siempre que el médico no firma el certificado de defunción y en este caso "se da la circunstancia" de que la mujer había recibido la vacuna unos días antes.
Desde la Consejería de Salud se ha asegurado a Efe que la red de farmacovigilancia no ha recibido ninguna notificación sobre esta muerte, producida a finales del mes de febrero, según ha adelantado este viernes la Televisión del Principado de Asturias (TPA), que ha apuntado que la mujer murió de un paro cardiaco sin contar con patologías previas y sin que la autopsia detectara trombos.
Según la Consejería de Salud, el sistema de farmacovigilancia recibe cualquier sospecha de reacción a las vacunas, por mínima que sea, y hasta el momento no se ha detectado ninguna relación causal con ningún caso grave desde que se inició la campaña de vacunación contra la covid a finales de diciembre.
En declaraciones a la TPA, la directora del Instituto de Medicina Legal de Asturias, María Antonia Martínez, ha explicado que el médico no firmó el certificado de la defunción porque "consideró que posiblemente" la muerte era "consecuencia de que esta persona había sido vacunada".
Por ese motivo se solicitó la investigación y se realizó una autopsia que ahora está en investigación, a la espera de conocer los resultados del Instituto Nacional de Toxicología para confirmar o descartar una reacción adversa.
En el caso de la profesora de Marbella (Málaga) que falleció por una hemorragia cerebral dos semanas después de recibir la primera dosis de AstraZeneca, que sí se comunicó a la red de farmacovigilancia de la Junta de Andalucía, la autopsia clínica apunta a que la vacuna no está relacionada con su muerte.