El tiempo en: Campo de Gibraltar

Galicia

El jefe de Salvamento de Fisterra: "Hubo 500 incidencias graves en estos 20 años"

Es capaz de resumir en cifras los 20 años que han transcurrido desde la marea negra del Prestige

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • El capitán Manuel Capeáns (2d), jefe del Centro de Control de Tráfico y Salvamento Marítimo de Fisterra. -

El jefe del Centro de Control de Tráfico y Salvamento Marítimo de Fisterra, Manuel Capeáns, es capaz de resumir en cifras los 20 años que han transcurrido desde la marea negra del Prestige y, entre ellas, se fija en una: en el medio millar de incidencias en la navegación "importantes" vividas en dos décadas.

"Quedar a la deriva", explica Capeáns en una entrevista con EFE, ha sido la única coincidencia entre esos 500 casos resueltos de modo satisfactorio y el desastre ecológico del resquebrajado petrolero repleto de fuel que en 2002, después de seis días de rumbo errático esparciendo su carga, se partió y zozobró.

- P: ¿Estamos expuestos a la posibilidad de un accidente?

- R: Los accidentes pasan, los accidentes se producen.

- P: Desde 2002 ¿cuántos buques mercantes han sido monitorizados por su Servicio de Tráfico Marítimo?

- R: Un total de 700.000, un tercio de ellos cargando más de 4.000 millones de toneladas de mercancías peligrosas; y llevando a bordo 20 millones de personas, entre tripulantes y pasajeros.

- P: De esos ¿cuántos necesitaron un control exhaustivo?

- R: Quinientos sufrieron incidentes en su navegación que nos obligaron, en efecto, a realizar un control exhaustivo de los mismos y/o a movilizar medios marítimos y aéreos para asistirlos.

- P: La meteorología marítima en invierno en Galicia ¿es muy exigente para los buques y las tripulaciones?

- R: Las costas gallegas superan duras condiciones meteorológicas, principalmente en los meses invernales, que hacen que la navegación por nuestras aguas exija lo mejor de los buques y sus tripulaciones.

A pesar de ello, es sabido que los accidentes siguen aconteciendo y sus consecuencias pueden ser muy relevantes, como por ejemplo el caso mundialmente conocido del cierre de la navegación marítima internacional entre Asia y Europa al encallar el portacontenedores Ever Given y en demanda del Canal de Suez.

- P: Galicia es costa de sotavento, además, por su ubicación geográfica.

- R: Sí. Por ello si los buques sufren un accidente las consecuencias del mismo alcanzan nuestras costas si las medidas que ponemos en marcha no consiguen evitarlo. Aparte, los buques continúan creciendo, también los de pasaje, lo que hace que los retos que plantean para atender las emergencias sean cada vez mayores.

- P: Pero sí serán más robustos y fiables que hace 20 años.

- R: Sí. La técnica avanza.

- P: Conocedores de esas necesidades que plantean las emergencias en la mar, ¿qué medidas se han adoptado?

- R: A través del Ministerio de Transportes, de la Dirección General de la Marina Mercante, nos dotamos del Servicio de Control de Tráfico y Salvamento Marítimo (Sasemar) para minimizar los riesgos y atenderlos cuando se materializan. Y se vienen tomando medidas a todos los niveles a fin de que la respuesta a las mismas sea la mejor posible.

- P: ¿Desde instrumentos jurídicos hasta ejercicios?

- R: Efectivamente. Contamos con instrumentos jurídicos (Sistema Nacional de Respuesta, Plan Marítimo Nacional, Ley de Navegación Marítima, Directiva de Seguimiento del Tráfico Marítimo, Directiva de Lugares Refugio y decretos que las desarrollan), medios humanos y materiales, y ejercicios tanto anuales (la próxima semana en Bilbao) como periódicos que permiten entrenar nuestra respuesta tanto a nivel directivo como técnico.

En el caso de Galicia, también aporta capacidades humanas y materiales importantes la administración autonómica a través del servicio de guardacostas.

- P: ¿Es muy importante el esfuerzo presupuestario que representa este sistema de respuesta a emergencias marítimas que se viene implementando y sosteniendo con recursos públicos?

- R: Muchísimo. Y me gustaría hacer una reflexión, la de que quizá haya llegado el momento de plantear como un hito más en la evolución de la seguridad marítima que la comunidad marítima internacional (armadores y cargadores) que transita por nuestras costas contribuya al gasto que los estados ribereños que tenemos altas densidades de tráfico, con sus riesgos inherentes, asumimos a nivel nacional para, entre todos, trabajar por costas de vida.

Puede que sea el momento de iniciar esa conversación difícil. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN