El rey Juan Carlos ha vuelto a aterrizar este miércoles en Vigo, siendo esta su quinta visita a España este año para asistir a la regata que se disputará el próximo fin de semana en Sanxenxo, Pontevedra.
El emérito ha aterrizado en suelo español con un avión privado, como ha venido haciendo en las últimas ocasiones, en el que ha sido trasladado desde Ginebra, Suiza hasta Vitoria, donde suele hacerse chequeos médicos.
Hasta el aeropuerto de Vigo se ha desplazado su íntimo amigo Pedro Campos, para recogerle y llevarle hasta su domicilio, donde se alojará todos estos días.
Esta vez con menos visibilidad, el emérito se ha dejado ver bajando las escaleras del avión privado con algo de dificultad, pero sin ayuda de sus hombres de confianza y una vez en sueño español, con todo el equipaje en el vehículo de su amigo, se ha montado en él.