El tiempo en: Campo de Gibraltar
Sábado 27/04/2024  

Granada

Indemnizan a la familia de una paciente que falleció por un mal diagnóstico de cáncer

Ese diagnóstico erróneo condicionó el tratamiento oncológico y privó a la paciente de opciones para combatir el cáncer que padecía

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Una técnico de laboratorio. -

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha indemnizado con más de 161.000 euros a la familia de un paciente que murió por un error de diagnóstico de un carcinoma suprarrenal, un cáncer verificado en 2017 que dos años antes consideraron una masa no maligna.

La resolución del SAS, a la que ha tenido acceso EFE, establece una indemnización de 161.471 euros para los familiares de una paciente de 60 años que falleció en el hospital de Baza (Granada) como consecuencia de un diagnóstico erróneo de un carcinoma suprarrenal izquierdo.

El asunto, tramitado por el abogado Carlos Sardinero García, de los servicios jurídicos de la asociación Defensor del Paciente, comenzó en mayo de 2015 cuando la paciente acudió al servicio de urgencias del hospital bastetano con un dolor torácico.

Durante los días posteriores presentó un edema facial, ganancia de peso y dolor de cuello, una sintomatología por la que se le realizó un TAC en el que se detectó una masa suprarrenal que podría ser un adenoma suprarrenal.

Para estudiar esa masa, el 30 de noviembre de ese mismo año se le practicó una suprarrenalectomía izquierda laparoscópica, prueba que no incluyó una descripción detallada de las características de la masa ni de marcador Ki67 y con la que se le dio un diagnóstico benigno por un "estudio incompleto de la lesión".

Ese diagnóstico erróneo condicionó el tratamiento oncológico y privó a la paciente de opciones para combatir el cáncer que padecía.

A raíz del error en el diagnóstico, el estado de salud de la paciente se continuó deteriorando y sumando síntomas y un cuadro de ansiedad por el que volvió al servicio de Urgencias del hospital de Baza ya en diciembre de 2016.

Sin embargo, no fue hasta el 4 de abril de 2017 que una prueba PET-TAC sirvió para detectarle nódulos pulmonares y una masa suprarrenal.

Una revisión entonces del informe de Anatomía Patológica emitido en diciembre de 2015 puso de manifiesto que ya constaba la neoplasia que indicaba una lesión maligna.

Tras la reclamación patrimonial del Defensor del Paciente, el SAS ha reconocido su responsabilidad por la negligencia cometida al calificar de forma errónea una lesión maligna como benigna, lo que implicó la muerte de la paciente en noviembre de 2019 tras meses de padecimiento. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN