El cierre de la hostelería en la provincia de Granada ha propiciado que la venta de frutas y hortalizas haya bajado esta última semana entre un 10 y 15 por ciento de media entre las empresas que operan en Mercagranada, aunque la caída de la facturación llega a alcanzar el 70 por ciento en los puestos que se dedican casi en exclusiva a nutrir a este sector.
El hecho de que bares y restaurantes estén cerrados --en el marco de las restricciones activadas para frenar el coronavirus-- se ha traducido en un mayor consumo en el hogar, de modo que las fruterías y tiendas de alimentación están vendiendo algo más de lo habitual estos días, según ha detallado a Europa Press el presidente de la Asociación de Frutas y Hortalizas de Mercagranada, Alejandro López.
La entrada de producto no se ha visto afectada y en lo referente a la facturación la media se sitúa entre un 10 y un 15 por ciento menos en función de si el negocio está más o menos enfocado a la hostelería. Y es que los puestos que trabajan casi en exclusiva para este sector están registrando entre un 50 y 70 por ciento menos de ventas. Algunos aún mantienen cierta actividad porque distribuyen fuera de la provincia, principalmente a la zona de Andalucía oriental.
En el resto de Andalucía la hostelería puede abrir solo hasta las seis de la tarde, de modo que los pedidos de frutas y hortalizas que llegan a Mercagranada de otras provincias también se están resintiendo, aunque la situación aún no ha llegado a los niveles del confinamiento, cuando los puestos más vinculados a la restauración se vieron obligados a cerrar varios días a la semana.
El colectivo lamenta la "incertidumbre" con la que trabaja actualmente, pues los mayoristas deben proveerse para sus clientes con varios días de antelación sin saber a ciencia cierta lo que va a pasar.
Confían en todo caso en que las restricciones en la hostelería se relajen para la campaña de Navidad, una esperanza que comparten los mayoristas de pescado que operan en Mercagranada. Desde este sector explican que estos días ha habido una bajada de las ventas que se ha ido normalizando conforme el cliente final ha optado por consumir en casa lo que antes pedía un restaurante.
Son los puestos más vinculados a restaurantes y hostelería los que peor lo están pasando, pues están vendiendo menos cantidad de pescado y abaratando los precios, según explica uno de los operadores que trabaja en Mercagranada.
PESCADORES
La Cofradía de Pescadores de Motril (Granada) cifró este pasado martes entre un 20 y 25 por ciento la caída de la facturación en la primera semana de cierre de la restauración y hostelería en Granada.
Todo lo capturado se vende y, con la bajada del gasoil que se ha producido, el sector "no está en pérdidas", pero la mayor parte de los beneficios de este gremio vienen de la mano de la restauración de la provincia y con el cierre de los restaurantes hay numerosas especies cuyos precios se han "venido bastante abajo". Es el caso de las cigalas, gambas, quisquillas o chopitos, según detalló a Europa Press el patrón mayor de la cofradía, Ignacio López Cabrera.
