Este año se ha registrado el censo de aves acuáticas invernantes más bajo de los últimos 20 años, con 226.057 aves de 94 especies
La escasez de precipitaciones a lo largo del año 2022 ha motivado que desde el Espacio Natural de Doñana (END) se haya calificado la última la temporada de cría de aves acuáticas como "muy mala".
Según recoge el Informe de Gestión de Doñana de 2022, al que ha tenido acceso EFE, durante este año ha habido poca cría de anátidas, fochas o calamones y se han registrado algunas polladas en las lagunas interiores y marisma con régimen de inundación artificial.
De esta forma, se han registrado 10 parejas de cerceta pardilla (5 Veta la Palma y 5 en el sector Cádiz; 43 parejas ánsar común (40 en laguna de La Madre y 3 en da de La Rocina) y 9 parejas de garcilla cangrejera; mientras que no se ha localizado reproducción en el END de malvasía cabeciblanca, focha moruna, fumarel común ni de porrón pardo.
En lo que respecta a las colonias de moritos, ardeidas y espátulas, el informe precisa que las que han estado activas lo han hecho con "muchas menos parejas de lo habitual y poco éxito", y se han contabilizado 614 parejas morito común, 20 de Charrancito, 94 de espátula común y 23 de garza imperial.
En cuanto a las larolimícolas, el informe indica que en 2022 ha habido pocas colonias activas y con poco éxito contabilizándose en Veta la Palma 111 parejas gaviota picofina y en la marisma del Parque Nacional 200 parejas de canastera.
Hay que recordar que este año se ha registrado el censo de aves acuáticas invernantes más bajo de los últimos 20 años, con 226.057 aves de 94 especies, reduciéndose notablemente el número de las especies más abundantes, como consecuencia, principalmente, de que las precipitaciones del año hidrológico 21/22 han sido casi la mitad de la media histórica.