Que Huelva va a tener un claro protagonismo en el contexto mundial de la transición energética ya es un hecho y el último paso dado por la empresa Maersk viene a corroborar esta realidad.
Así, el grupo naviero danés A.P. Moller-Maersk ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Huelva, a través de su filial española Phoenix X Spain S.L., una concesión administrativa para ocupar una superficie de aproximadamente 464.749 metros cuadrados de dominio público portuario para la construcción de una planta de metanol verde.
En concreto, según se recoge en el anuncio publicado este lunes por el Puerto de Huelva en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el fin de esta concesión es “la construcción y explotación de una planta para la producción y exportación por vía marítima de combustibles sintéticos, e-fuels y/o biocombustibles, en la Punta del Sebo de la zona de servicio del Puerto de Huelva”.
Este proyecto, según han confirmado fuentes de la empresa, se enmarca dentro del protocolo general de colaboración firmado en noviembre con el Gobierno de España para explorar las posibilidades de producir combustibles verdes en España.
“Confirmamos que, como parte del proceso de viabilidad del proyecto, Phoenix X, filial de A.P. Moller Holding y A.P. Moller - Maersk, ha presentado una solicitud de concesión de terreno en el Puerto de Huelva”, han indicado al respecto.
Desde la Autoridad Portuaria por ahora guardan silencio y se remiten a lo anunciado en el BOE, dado que se trata de un trámite de competencia de proyectos.
De hecho, ahora se abre un plazo de un mes para que las corporaciones, entidades y particulares interesados puedan presentar otras solicitudes con el mismo objeto.
El protocolo firmado por Maersk y el Gobierno de España prevé una inversión de 10.000 millones de euros hasta 2030 para contribuir a la descarbonización del sector a través de la producción y uso de combustibles sostenibles.
De esta inversión, Maersk prevé que alrededor del 40% se destinará a la producción de hidrógeno y metanol verdes -biocombustible derivado hidrógeno renovable-, mientras que el resto se invertirá en la producción de la energía renovable necesaria para la producción, que la compañía quiere que se genere en parques solares y eólicos propios.
Para ello, promoverá la construcción de parques y comprará otros que ya estén en funcionamiento o tengan las autorizaciones administrativas necesarias -entre 20 y 80 instalaciones- para contar en 2030 con una potencia de 4 gigavatios (GW) que utilizará para la alimentación de las plantas de producción de metanol, que se consigue a través de la biomasa.
