El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, presentará en el próximo pleno de la institución provincial una propuesta para que la fiesta de los toros sea considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la provincia, una fiesta que, a su juicio, "es parte de nuestra historia y de nuestra cultura". La propuesta de la Presidencia contempla además solicitar al Gobierno de España que impulse los trámites para que sea declarada también como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
En un comunicado, Caraballo, que recuerda en el texto de la propuesta que Huelva es tierra de "prestigiosas ganaderías, de toreros de raza, de centenarias plazas de toros y de aficionados cabales", asegura que la identificación de la provincia con la fiesta de los toros "es más profunda y verdadera y encuentra fundamento en el mapa natural de nuestra provincia, que ofrece el hábitat concreto y determinado que la cría del toro requiere".
A su juicio, los ciudadanos onubenses aprecian en los toros "la verdad de nuestras dehesas y de nuestros núcleos rurales, la riqueza de nuestros paisajes, una singular manera de entender la relación con el medio, oficios con sabor a otros tiempos, el valor económico del campo o la contribución del animal bravo al mantenimiento de un ecosistema apreciado y único como es la dehesa".
En este sentido, señala que, desde los orígenes de la ganadería brava, Andalucía y Huelva han proporcionado "ese concreto y determinado entorno" y recuerda que ya en el año 1879 Huelva era una de las 13 provincias españolas en las que existían ganaderías de toro bravo censadas. "En aquellos años, buena parte de las reses que se lidiaban en Huelva pertenecían a hierros onubenses", puntualiza.
De esta manera, el presidente de la institución provincial insiste en que el toro bravo, desde sus orígenes, "ha formado parte del paisaje único de la provincia y ha estado presente, con naturalidad, como un elemento cotidiano, en la vida de nuestros núcleos rurales". "Es esta relación cercana y familiar con el toro la que explica que en nuestra provincia la fiesta sea más que una manifestación artística, un espectáculo lúdico o un acontecimiento social", asegura.
Así, Ignacio Caraballo explica, por último, que en la provincia se entiende la fiesta de los toros como "una fiesta compartida, que une, cohesiona y vertebra" y es por todo ello por lo que, en su opinión, merece ser considerada como Patrimonio Inmaterial de la provincia.