El exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha defendido hoy que el juez instructor y el fiscal "siempre deben de estar encima" de las investigaciones policiales, en relación a la prueba forense errónea sobre la muerte de Ruth y José Bretón, los menores presuntamente asesinados por su padre.
A preguntas de los periodistas, Garzón, quien participa en unas jornadas jurídicas de la Diputación de Sevilla, ha reivindicado que "el control y la dirección de las investigaciones policiales" deben de ser ejercidos plenamente por el fiscal y el juez de instrucción.
"Creo que siempre deben de estar encima; sobre todo, cuando se trata de hechos criminales graves y, en este caso, añadida la complejidad de la desaparición de dos menores", ha señalado.
En su opinión, "no pueden desarrollarse actividades (de instrucción) sin una cooperación y sin una inmediación muy grande" entre el juez y el fiscal y las fuerzas policiales.
"Que haya errores por parte de una antropóloga policial o que un informe policial no sea correcto o que una decisión judicial también pueda errar entra dentro de la normalidad; quizá lo que sucede es que no ha habido una proximidad mucho más efectiva sobre ese periodo de la investigación", ha lamentado.
Garzón ha destacado que en el caso de los niños de Córdoba, "lo triste es que se han podido perder pruebas de los hechos y un tiempo que podría haber sido muy preciado para el éxito de la investigación".
Con todo, ha destacado "el avance" que supone que el juez instructor ya haya imputado a José Bretón por sendos delitos de asesinato y ha reconocido "el empeño claramente demostrado" por la madre de los menores.
En su opinión, Ruth Ortiz ha sido "el verdadero motor" de estas investigaciones gracias a su "empuje" que, "ha conseguido que, finalmente, la investigación profundice", aunque, ha lamentado, "muchas veces, con una falta de atención institucional".
Garzón se ha manifestado contrario, tanto a la rebaja de la edad penal de los menores, porque podría dañar una etapa esencial en la formación de su personalidad, como al establecimiento de la cadena perpetua.
"Creo en la proporcionalidad de las penas y no creo que debamos transformarlas en una especie de venganza institucional", ha sentenciado.
