El Sindicato de Enfermería (SATSE) de Huelva ha denunciado un nuevo colapso en las urgencias del Hospital Juan Ramón Jiménez en las últimas horas debido, una vez más al cierre de camas en este centro, poniendo en riesgo la asistencia sanitaria que se ofrece a la ciudadanía. Tanto es así, que durante la tarde-noche del lunes al martes 25 de noviembre, numerosos pacientes permanecían en la sala de cuidados-mínimos a la espera de poder ser ingresados. Situación parecida que se ha vuelto a reproducir durante el día de hoy.
La situación es tan alarmante, explica SATSE que, ante el déficit de camas en el hospital, algunos pacientes decidieron marcharse a sus domicilios, pasar la noche en su casa y volver a la mañana siguiente, una vez que se hubieran dado algunas altas. Además, otros cuatro pacientes han tenido que ser ingresados en el Hospital Infanta Elena y otros dos en el hospital de día, zona reservada a pacientes que van a ser intervenidos de manera ambulatoria para ser dados de alta el mismo día y no para pacientes procedentes de urgencias.
Todo ello ocurre, mientras en dicho hospital permanecen cerradas 48 camas, 16 del área de Traumatología, otras 16 procedentes del servicio de Cirugía y 16 de Ginecología, éstas últimas cerradas hasta que se produzca una hipotética fusión de los dos hospitales de la capital onubense.
Circunstancias similares están produciéndose en el Hospital Infanta Elena, donde la escasez de plantillas y la merma en las contrataciones que el SAS viene realizando desde hace años en los centros onubenses, vuelve a generar situaciones indeseables. Y es que, el Sindicato de Enfermería recuerda que este centro hospitalario es el único de Andalucía que carece de profesionales de Enfermería vinculados a contratos eventuales estructurales.
La carencia de un mínimo de enfermeros con contratación eventual evidencia la constante escasez de estos profesionales que cubran las ausencias de profesionales a los largo del año mientras que la presencia de eventuales estructurales garantiza la posibilidad de que estos nombramientos puedan estabilizarse y pasar a ser interinidades. Resulta curioso que este hospital no tenga ningún eventual estructural de Enfermería dadas las jubilaciones sucedidas en los últimos años.
Tal situación está generando situaciones de tensión y estrés entre el personal enfermero. Tal es la falta de enfermeros que por norma, se está obligando a los compañeros del quirófano de urgencias, a cubrir a una compañera de la Unidad de Cuidados Intensivos con una reducción de jornada del 33% y que el compañero de Quirófano deba cubrir la unidad de intensivos de 5 a 8 de la mañana, dejando desasistida las urgencias quirúrgicas y poniendo en peligro la seguridad tanto del profesional como de los pacientes atendidos, y más acentuado aún al ser una unidad que necesita unos conocimientos que nada tienen que ver con las necesarias en el quirófano. La falta de camas (aún hoy permanecen, inexplicablemente, casi 40 camas cerradas) está originando la ubicación de pacientes adultos en plantas pediátricas o de medicina interna en plantas quirúrgicas, lo que origina una notable y evidente disminución de la calidad de los cuidados que se prestan y una situación de estrés entre el personal enfermero, que no pueden ofrecer a los pacientes que pertenecen a otras especialidades una atención asistencial óptima.