Seis años de cárcel por lesionar a dos agentes en su huida

El Juzgado de lo Penal 1 de Huelva ha condenado a seis años de prisión a un hombre protagonista de una huida policial en coche en el transcurso de la cual puso en riesgo la vida de conductores y viandantes y lesionó a dos agentes de la Policía Nacional con cuya patrulla terminó colisionando.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, le impone dos años de cárcel por un delito de conducción temeraria, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante seis años con pérdida de vigencia del permiso de conducir.

Además, le condena a otros cuatro años más de prisión como autor de un delito de atentado cualificado en relación con dos delitos de lesiones verificado con medio peligroso y un delito de daños.

En concepto de responsabilidad civil debe indemnizar a la Policía o a la empresa de "renting" que acredite la titularidad del coche patrulla en 1.666,15 euros.

Se considera probado que el 26 de julio de 2014 agentes de Policía Nacional fueron requeridos por una mujer que estaba recibiendo supuestamente amenazas por parte de su pareja.

Al llegar al lugar y dar una batida por la zona observaron a un varón que coincidía con las características del presunto autor de las amenazas y en ejercicio de sus funciones, procedieron a tratar de identificarlo.

En ese momento, el acusado emprendió una huida hasta alcanzar un vehículo propiedad de su madre, tras lo cual subió por una calle a gran velocidad, con total desprecio hacia la seguridad del tráfico y la integridad de las personas, poniendo en grave peligro a viandantes y demás usuarios de la vía.

Al ser localizado por un coche patrulla en una intersección le dieron el alto con señales luminosas y acústicas a lo que el acusado hizo caso omiso, continuando a gran velocidad y adelantando coches que circulaban paralelamente por los carriles de la vía invadiendo para ello los carriles del sentido contrario.

De allí se dirigió al Paseo Marítimo donde adelantó a varios vehículos por izquierda y derecha, invadió el sentido contrario y llegó a alcanzar una velocidad de al menos 152 km/hora cuando la genérica para el tipo de vía por el que circulaba era de 50 km/hora.

Poco después un coche patrulla, cuya propiedad no se ha probado si corresponde a la Dirección General de Policía Nacional o a una empresa de "renting", y que iba ocupado por los agentes logró ponerse en paralelo al acusado quien dio un volantazo colisionando con la parte delantera del coche policial.

El acusado se bajó del vehículo y fue detenido por uno de los agentes no sin tratar el primero de golpear al agente aunque no llegó a causarle lesión alguna y tuvo que ser reducido por ambos.

De resultas de los hechos ambos los agentes sufrieron contracturas cervicales, mientras que los daños ocasionados al vehículo policial fueron valorados en 1.666,15 euros.