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Huelva

Montoya confiesa y la autopsia revela que hubo agresión sexual

El detenido, que ha pasado hora y media reconstruyendo los hechos en El Campillo, dice que "trató" de violarla pero que no lo hizo porque estaba inconsciente

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  • Bernardo Montoya sale de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva. -

Laura Luelmo fue agredida sexualmente. Es la principal conclusión del informe preliminar de la autopsia que se le ha practicado en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva. La joven zamorana fue víctima del intento de abuso sexual de Bernardo Montoya, autor confeso del crimen que ha conmocionado a la provincia onubense y al resto de España.

Y no queda aquí. Aparte de la agresión sexual, un fuerte golpe en la frente provocó la muerte de la joven zamorana dos o tres días después.

Según la autopsia, Laura estuvo con vida hasta el viernes 14 o el sábado 15 de diciembre tras permanecer desaparecida desde la trágica tarde del miércoles 12.

El presunto homicida, Bernardo Montoya, que confesó el crimen de la joven en la mañana de este miércoles, explicó que tenía la intención de violar a Laura pero que no lo consiguió porque la joven estaba inconsciente.

 “La desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero pese a que estaba inconsciente no lo conseguí”, relató a la Guardia Civil a primera hora de este miércoles.

En su primera declaración, Bernardo dijo que la joven le preguntó por un supermercado, la engañó y la mandó a un callejón sin salida, donde la agarró, golpeó y dejó inconsciente.

Posteriormente, él la metió en el maletero de su coche, de la marca Alfa Romeo y de color azul, y la llevó hasta el lugar que fue localizada. El cuerpo sin vida de Laura fue hallado a tan sólo cinco kilómetros de la localidad onubense de El Campillo, al noroeste del pueblo y en el límite con el pueblo de Zalamea la Real, junto a la N-435, dirección Jabugo.

En dicho lugar, Bernardo dice que desnudó a la joven y la intentó violar, pero no lo consiguió, si bien la autopsia dice lo contrario y que sí hay restos de agresión sexual en el cuerpo de Laura.

Para colmo, el presunto homicida indicó a los agentes que él dejó viva a la chica cuando la abandonó entre arbustos en el campo.

La clave de la investigación está en determinar si durante los días -del 12 al 14 o 15, días en los que se ha fijado la muerte- la joven estuvo retenida en algún lugar o si, por el contrario, fue arrojada ya muerta a la zona en la que fue encontrada en la mañana del lunes 17 de diciembre.

Bernardo Montoya tiene 50 años y ha pasado gran parte de su vida entre rejas. Llevaba desde el 22 de octubre en libertad y en menos de dos meses, según parece ser, volverá a la cárcel.

Reconstrucción

Pasadas las 12.20 horas de este miércoles, y tras la primera declaración, Bernado Montoya Navarro, custodiado por agentes, salió de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva para poner rumbo a la casa en la que vivía Laura Luelmo, situada en la calle Córdoba de la localidad onubense de El Campillo, desde el pasado 10 de diciembre. El presunto homicida vivía en el domicilio de enfrente y también se investigó en la suya.

La llegada del detenido se produjo alrededor de las 13.30 horas y la abandonó poco antes de las 15.00 horas. En total, una hora y media en el interior de la vivienda para la reconstrucción de los hechos. Durante todo ese tiempo, se vio salir de manera continuada a agentes de la Guardia Civil, a miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) y a la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valverde del Camino que investiga el caso.

Desde la llegada hasta la marcha del autor confeso del crimen, vecinos de la localidad de El Campillo mostraron su rabia e indignación. Indignación y tensión por momentos. Durante esos 90 minutos fue creciendo el número de personas que se fueron congregando en los alrededores de la casa, en las tres vías que dan acceso a la misma.

Llegado ya a un momento determinado, algunos vecinos se saltaron el cordón policial y fueron corriendo hasta el biombo de la Guardia Civil situado a las puertas del domicilio de Laura.

Gritos de “asesino”, “criminal” y “Laura cariño, El Campillo está contigo”, además de insultos varios, el detenido salió de la vivienda en un coche patrulla junto a varios agentes y parcialmente cubierto para evitar que fuera visto.

Sin embargo, varios vecinos alcanzaron el vehículo de la Guardia Civil y se subieron a él. Lo golpearon y le lanzaron piedras, mientras que continuaban increpando al presunto homicida.

Por otro lado, según ha podido saber Viva Huelva, Bernardo estuvo la pasada semana en el Centro Penitenciario de Huelva tras la desaparición de Laura. Acudió a un vis a vis con su novia, presa en el módulo femenino. Durante 90 minutos estuvieron juntos. Miembros de la Guardia Civil acudieron en la mañana de este miércoles a la cárcel para interrogar a la novia de Bernardo.

Mientras tanto sigue la investigación bajo secreto de sumario.

Todo parece indicar que el detenido volverá este jueves a El Campillo. Posiblemente volverá a su domicilio, al de Laura Luelmo si fuera necesario y al lugar en el que se encontró el cuerpo sin vida de la joven.

La Guardia Civil dispone de un periodo máximo de 72 horas para la reconstrucción de lo sucedido, aunque podría pedir una prórroga. Posteriormente, Bernardo pasará a disposición judicial donde tendrá que explicarle lo sucedido a la jueza.

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