El Recreativo a punto estuvo de dar la sorpresa en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante Osasuna pero el cansancio y la diferencia de calidad entre ambos equipos, terminó decantando la eliminatoria para el equipo pamplonés, que tuvo que remontar un 2-0 al descanso ante un gran Recre, que rozó la heroica frente a un equipo de Primera división.
La primera parte fue claramente para el Decano, que se puso por delante por dos veces en el marcador, gracias a los goles de Morcillo en el minuto 12 y de Roncaglia en el 45 en propia puerta en dos saques de esquina y en jugadas de estrategia, donde el Decano estuvo más certero.
Pero Osasuna sacó toda su artillería en ataque en la segunda parte y en siete minutos empató la eliminatoria con los tantos de Darko en el 76 y el polémico de Chimy Ávila en el 83. Se llegaba a la prórroga con un Recre muy cansado y con un Osasuna que ya había hecho lo más difícil. Y al final se impuso la lógica, ya que en el minuto 111, Íñigo Pérez terminó dándole el pase al equipo osasunista.
“Es para estar orgullosos de la Copa del Rey que hemos hecho. Le hemos hecho dos goles a un equipo de Primera división, hemos aguantado hasta el minuto 75 pero el cambio del Chimy Ávila y el segundo gol de ellos es clara falta, si hubiera habido VAR ese gol no hubiera valido. Para mí es injusta esta eliminación, ojalá este esfuerzo lo podamos extrapolar también a la liga”, indicó el entrenador albiazul, Alberto Monteagudo.