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Huelva

Desalojos marcados por la incertidumbre y la solidaridad

3.150, esa es el número de desalojados que ha dejado, hasta el momento, el incendio que desde el pasado jueves afecta a la provincia de Huelva

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  • Vecinos de cueva de la Mora. -

3.150, esa es el número de desalojados que ha dejado, hasta el momento, el incendio que desde el pasado jueves afecta a la provincia de Huelva, y tras ese número historias marcadas por la incertidumbre por el cuándo volverán y qué se encontrarán y la solidaridad de los que se vuelcan en ayudarlos.

Las primeras evacuaciones eran decretadas el pasado jueves, horas después de que se declarara el fuego en el paraje Olivargas de Almonaster La Real, y afectaron a las aldeas de Cueva de la Mora y Monte Blanco de este término municipal, de las que tuvieron que irse 180 personas, a las que se sumaron, ya de madrugada, unas 70 de la de El Villar, en Zalamea la Real.

Muchas de estas personas optaron por realojarse en casa de familiares y amigos, mientras que alrededor de una veintena, como es el caso de María, llevan desde ese día en el albergue de Almonaster; en sus palabras se denota la tristeza de haber tenido que abandonar su casa y la incertidumbre por no conocer aún la fecha de regreso, pero, también y, fundamentalmente, agradecimiento.

Agradecimiento a todos los que están trabajando para extinguir el incendio y a los que se están encargando de atenderlos: "No nos está faltando de nada, ni comida ni nada, la gente, Protección Civil, Cruz Roja, se está volcando con nosotros", apunta.

Pero estas 250 personas eran sólo la avanzadilla de lo que estaría por venir, ya que a lo largo del viernes, el sábado y ayer domingo el número de evacuados se ha elevado hasta las 3.150 personas de hasta 13 núcleos poblaciones de seis términos municipales.

De esta forma, han sido desalojadas también, todas ellas con carácter preventivo para salvaguardar la seguridad no por la inminente proximidad del fuego, la aldea Mina Concepción, también de Almonaster, El Pozuelo y El Buitrón, en Zalamea la Real; Traslasierra en El Campillo, La Zarza-El Perrunal, los núcleos residencias de Los Pinos, La Florida, Los Campiños y Puerto Blanco en Valverde del Camino y la pedanía de Sotiel Coronada en el municipio de Calañas.

Todos estos núcleos y sus habitantes han visto en estos últimos días cómo un incendio de grandes dimensiones, avivado por un viento fuerte y cambiante, rompía su tranquilidad; cómo el humo se iba a aproximando a sus viviendas hasta el punto de que, en poco tiempo, a través de sirenas de Policía y Protección Civil y altavoces se les comunicaba que habían de abandonarlas, según narran, Antonio y Juan, vecinos de La Zarza que se encuentran en Huelva realojados en casa de un familiar.

Es precisamente este municipio el que ha registrado un mayor número de evacuados, ya que, el desalojo, que tuvo lugar el sábado afecta a sus 1.300 vecinos; entre ellos destacan los 47 usuarios de la residencia de ancianos, reubicados en centros asistenciales de la provincia y seis de ellos, trasladados al hospital de Riotinto.

En estos momentos, del total de desalojados, algo más de 500 son los que han necesitado ser reubicados por la administración autonómica en distintos centros municipales, ya que el resto se han trasladado a casas propias en otras localidad o en las de familiares y amigos que se han convertido, de la noche a la mañana, en hostales improvisados hasta que todo esto pase.

El grupo más numeroso de reubicados, 260 vecinos de La Zarza-El Perrunal, se encuentran en el polideportivo de Cerro de Andévalo, habilitado para que las personas puedan pernoctar; mientras que el resto, se han distribuido entre el albergue de Almonaster la Real y los polideportivos de El Campillo, Valverde del Camino, Riotinto y Calañas.

En todos estos puntos, es destacable la labor que están desarrollando las agrupaciones de Protección Civil y de Cruz Roja, tanto en proporcionar asistencia básica como apoyo emocional ante una situación cuanto menos traumática; así como la solidaridad de unos vecinos que se vuelcan por proporcionar a los afectados todo lo que necesitan.

Con las necesidades cubiertas, pero aún con la incertidumbre de conocer la fecha de regreso, viven con resignación un nuevo revés que les propina el 2020, tras la pandemia sanitaria que ha afectado a todos: "Es lo que nos ha tocado vivir y el 2020 será un año que no lo podremos olvidar jamás", comenta Carmen, una vecina desalojada de El Buitrón.

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