Tras el intenso miércoles vivido por la Hermandad de Emigrantes, este jueves le toca el turno a la Hermandad de Huelva, que tampoco se echará a los caminos, pero sí vivirá un Rocío de esperanza, porque este año todo es distinto.
Una jornada completa que ha dado comienzo con la misa de romeros y seguirá con el rezo Regina Coeli, el rezo del Santo Rosario, ya por la tarde, el canto de la Salve para terminar la jornada. Comienza así una intensa programación que finalizará el Lunes de Pentecostés.
Y para vivir estos días tan especiales en el seno de la hermandad, porque este año la aldea se queda sola y la Virgen del Rocío sigue en Almonte a la espera de reencontrarse con sus hermandades, la filial onubense ha dispuesto un espacio onírico con el simpecado como eje central.
Según explica la hermandad, “para vivir la fiesta de Pentecostés desde el corazón rociero de nuestra hermandad, se ha dispuesto por parte de las camaristas y el grupo de mayordomía con sus titulares a la cabeza, un espacio onírico con el simpecado como eje central, rodeado de la vegetación y foresta propia de la marisma. Una vara, un pañuelo de hierbas y una medalla a sus pies, sirven de nostálgico recuerdo del camino que volverá. Sirviendo como fondo un escenario pintado por Josema López Vidal, el simpecado sobre un monte de flores, sobre lecho de arena, está adornado con el fajín del almirante sobre el que prende la medalla de la ciudad y una mariposa, símbolo de trasformación. Nuestro simpecado trasforma la pena de no poder asistir a la romería en la esperanza de la presencia de María entre nosotros en un nuevo Pentecostés. Un paño de altar, realizado a partir de una sábana de principio del siglo pasado de hilo, vainicas y encaje de bolillos, donado por una hermana, completa el conjunto”.
Por su parte, además del emotivo acto del día de salida, Emigrantes ha elaborado un intenso programa de actos para celebrar el Pentecostés de la Esperanza. Este jueves estará también abierta la capilla en el paseo de las Glorietas para que todos los hermanos y devotos puedan venerar el simpecado de la Concha Peregrina. A las 12.00 horas se rezará el Ángelus, a las 20.30 horas se llevará a cabo la imposición de medallas y a las 21.00 horas el director espiritual, José Manuel Barral, pronunciará la primera exaltación de este Rocío de esperanza, acompañado por los componentes del coro antiguo de Emigrantes.