Trabajadores de la plantilla de Koipe que el grupo Deoleo posee en Andújar han fijado una huelga para el próximo 9 de julio, una medida de protesta que tendrá lugar si los empleados no llegan antes a un acuerdo con la empresa en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) en cuanto a la posible "deslocalización" de sus marcas.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Juan Jiménez, ha señalado que este encuentro se producirá cuatro días antes de la convocatoria de huelga. Además, ha informado de que la plantilla ha protagonizado en la mañana de este viernes una concentración ante las instalaciones de Andújar. Alrededor de 115 personas han protestado por los posibles desplazamientos de los empleados a Alcolea (Córdoba) --diez trabajadores en julio y otros diez en agosto--.
Asimismo, Jiménez ha manifestado que el ambiente ha sido de "mucha preocupación, puesto que no mejoran las expectativas que tenían". Así, según ha recalcado, "el futuro se mira con cierta incertidumbre". Tras esto, están "a la espera de hablar con la junta de portavoces del Ayuntamiento de Andújar, presidida por el alcalde, Jesús Estrella".
Así las cosas, en la mañana de este viernes también ha sido registrada por parte de los trabajadores la convocatoria de huelga del próximo mes en la Delegación de Economía, Innovación y Ciencia. En el documento de registro, al que ha tenido acceso Europa Press, se detalla que los hechos que motivan la huelga son los de movilidad geográfica, "teniendo el centro de Andújar instalaciones y maquinaria para poder producir en unas condiciones óptimas de productividad y competitividad la producción que van a realizar en Alcolea".
De otro lado, han apuntado que en el proceso de los desplazamientos hay "una falta de rigurosidad, negando al comité de empresa el Plan de Negocio y el Plan Estratégico Industrial dentro de un plazo razonable para saber en qué puede reparar el entro de trabajo del Grupo Deoleo en Andújar".
Por último, consideran que las decisiones de la dirección industrial en la organización del trabajo están "fuera de la razonabilidad", pues creen que "la falta de optimización y aprovechamiento de los recursos va a conllevar un grave perjuicio, no solo para la factoría de Andújar y sus trabajadores, sino también para los propios accionistas del grupo".
