“Todos los días son domingo con las plazas llenas de gente”. Así dibuja el día a día de un barrio como el Polígono del Valle el secretario de la asociación Passo, Ángel Ibáñez, donde la tasa de desempleo es del 70 por ciento. “No somos tontos, sabemos que la situación es muy complicada y no pedimos que las administraciones borren el paro con una varita mágica. Pedimos soluciones paliativas”, indica Ángel Ibáñez, que se muestra convencido de que los políticos pueden hacer mucho más de lo que están haciendo.
En esta idea ahonda el presidente de la Plataforma de Desempleados de Jaén, José Ignacio Gámez: “Es necesario aunar todos los recursos y dejar de arrimar cada cual el ascua a su sardina”.
La situación de la provincia de Jaén, con cerca de 75.000 parados y de la ciudad, rozando los 14.000, ha llegado a aunar posturas antaño irreconciliables que apuntan a una única diana, las administraciones y sus políticos. El empresario y presidente del Grupo Ávolo, Juan Arévalo, asegura que la administración está “en encefalograma plano” y que no cumple sus compromisos. “Hay que dejarse de buenas palabras y pasar a los hechos”, mantiene. No obstante, Arévalo entona el ‘mea culpa’ y se mete también en el saco. “Todos tenemos algo de responsabilidad. Lo primero que debemos aceptar es la situación en la que estamos. Es necesario una dosis de realismo, de humildad y de trabajo para acabar con esta inanición” y concluye recordando que “el Ayuntamiento de Jaén está muerto, la Diputación dormida, la Junta no existe y el Gobierno central no termina de concretar las reformas”.
Realismo y verdades es también lo que pide el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Jaén (AJE), Antonio Ruano. “Hay que empezar a contar las verdades, porque no se pueden tomar decisiones si no sabemos lo que hay o lo que nos espera”. Ruano recuerda que el 80 por ciento de las empresas desaparecen antes de los cinco años. Además cree que es necesario que los políticos comiencen a pensar en el bien común. “Solo pedimos realidades”, concluye.
Desde el sector del automóvil, el secretario general de la Federación Jienense del Metal, Ramón Catalayud, recuerda que son los empresarios quienes tienen que general empleo y que la ausencia de crédito está haciendo que la economía de Jaén se sumerja, ante la pasividad de las administraciones.
Por último, el profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Jaén, José García Roa, recuerda que la situación que sufre Jaén es estructural, ya que siempre ha estado en el vagón de cola. “No hay tejido industrial, el sector agrario es deficitario y el de servicios, poco tecnológico, no puede tirar de la economía con un consumo hundido”. Para García Roa las administraciones se han equivocado durante años tratando de fijar a la población en el medio rural, porque el empleo y la generación de riqueza están en los núcleos urbanos. “Jaén echará a andar cuando España eche a andar, después de Andalucía, porque somos el último vagón”. El profesor de la UJA recuerda que el sector público no tiene ahora capacidad, pero sí debe ser realista, estudiar qué está pasando y concretar las inversiones, porque el principal problema que tiene Jaén es que no existe iniciativa privada.