Durante la próxima semana la Dirección General de Tráfico va a llevar a cabo una campaña de vigilancia y control de velocidad, cuyo principal objetivo es concienciar a los conductores sobre los peligros del exceso de velocidad, causante de la cuarta parte de los accidentes mortales y del 50% de las denuncias que se formulan.
El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, acompañado por el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez, presentó ayer la campaña, en la que se empleará el mayor número de medios humanos y materiales disponibles y para la que se ha pedido la colaboración de los ayuntamientos de la provincia. Durante la semana del 8 al 14 de abril, a los 15 radares fijos instalados en las carreteras de la provincia, se sumarán otros 10 radares móviles, para controlar la circulación, de manera especial en las carreteras convencionales de doble sentido, en las que se producen tres de cada cuatro accidentes. Además, paneles de señalización variable y pantallas alfanuméricas de los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil advertirán a los conductores de la existencia de controles. También las policías locales se sumarán en sus respectivos municipios a la campaña, poniendo especial interés en vigilar la velocidad en las zonas urbanas.