Los 122.900 desempleados

La Encuesta de Población Activa (EPA) que acabamos de conocer coloca a la provincia en 122.900 desempleados en el tercer trimestre, y aunque hay una leve bajada, aquí no nos podemos consolar, se trata de un dato escalofriante y demoledor, aunque lo que de verdad aterra es que de un tiempo a esta parte la situación se ha engordado hasta llegar hoy a una tasa del 40,37%, la máxima del país, que es extraordinariamente alarmante porque representa traspasar una peligrosa línea roja, que se encuentra a mucha distancia de la media española, reflejo del momento tan crítico por el que atraviesa Jaén para el que es, con diferencia, el principal problema al que hay que hacer frente, y un panorama que tiende a agravarse como indican el conjunto de las valoraciones, porque no hay solidez en el mercado de trabajo y mes a mes estamos a la espera de los milagros, que al menos en este ámbito no existen. No sabemos qué pasará por la cabeza de nuestros políticos cuando este es el resultado de tantos años de gobierno de unos y de otros, y la realidad es que seguimos a la cola y pensando que son incapaces de sacarnos de este hoyo. Ni siquiera les motiva a sentarse para hacer esas lecturas de la situación de emergencia para buscarle salidas a esta negra escalada en lugar de echarse la culpa los unos a los otros. Por desgracia lo que pasa en Jaén con el desempleo no es una sorpresa y muestra a las claras que la crisis se ha cebado con rotundidad por la debilidad de nuestra economía, de ahí que volvamos a urgir responsabilidad y acuerdo, imprescindibles para frenar el drama que con estos fríos datos es una gran amenaza para Jaén.