Señora presidenta de la Junta, doña Susana Díaz, ¿qué le pedimos?, que nos dé motivos para recuperar la ilusión y el orgullo de ser andaluces de Jaén
Señora presidenta de la Junta de Andalucía, hace unos días ha estado usted en Jaén y aunque oficialmente no salió del recinto de Ifeja, hizo un alegato sobre Jaén al que le faltaba conexión con la realidad, parece tener una imagen bastante difuminada. Por desgracia a una acusada rémora histórica se han unido los devastadores efectos de la crisis y aquí está Jaén reclamando una atención que las administraciones le niegan. Usted sabe que aunque a veces no lo parezca, Jaén es una tierra orgullosa de sentirse española y andaluza, pero que con el paso del tiempo y de tantos desengaños, se ha vuelto desconfiada. Al famoso y polémico centralismo madrileño sucedió el estado autonómico con el que se abrieron expectativas, pero que no ha dado, y algo ha llovido, las satisfacciones que esta provincia demandaba, y el resultado es la infame situación actual con los datos objetivos más desfavorables empezando por las dramáticas cifras del paro, padeciendo los efectos del desequilibrio territorial y alejada de cualquier ratio de convergencia. Sus antecesores prometieron mucho pero dieron poco y usted seguro que conoce la cantidad de proyectos pendientes y de infraestructuras paradas porque en los momentos de bonanza la Junta no apostó lo suficiente por Jaén a pesar de tanto consejero de la tierra, y ahora todos los grifos están cerrados y las inversiones ni están ni se esperan. Caso aparte es la contienda verdaderamente insoportable entre Junta y Ayuntamiento, un duelo que ya provoca ira y desprecio. ¿Qué le pedimos? Que nos dé, señora Díaz, motivos para recuperar la ilusión y el orgullo de ser andaluces de Jaén.