Los accidentes laborales con baja en la provincia de Jaén han descendido, en términos absolutos, un cinco por ciento en el pasado año 2013 respecto a 2012, ya que ha habido 237 menos, si bien han aumentado un 28,5 por ciento entre los meses de enero y marzo de 2014 respecto al mismo trimestre del año anterior.

   Así se desprende del informe de siniestralidad laboral del pasado año elaborado por la Secretaría de Salud Laboral de la unión provincial de CCOO en Jaén, cuya responsable, Isabel Delgado, ha presentado este viernes, junto a datos ya del primer trimestre del año, en rueda de prensa acompañada del secretario provincial de la organización, José Moral, con motivo de la celebración, el próximo lunes, del Día Mundial de la Salud y la Seguridad en el Trabajo.

   Respecto a los datos del pasado año, Isabel Delgado ha precisado que "oficialmente" se han reconocido, en total, 4.254 accidentes laborales con baja durante la jornada de trabajo en la provincia de Jaén, si bien ha apostillado que la cifra global es superior debido a "la cantidad de economía sumergida que hay y el subregistro de accidentes que se produce en las empresas", al tiempo que ha indicado que los accidentes 'in itinere' han aumentado un 9,5 por ciento en el pasado año, si bien los de tipo mortal han descendido un 66 por ciento.

   CCOO no realiza una "valoración positiva" del descenso del cinco por ciento de los accidentes con baja porque, según ha apuntado la responsable del informe, se ha debido únicamente a "la reducción de los accidentes leves", y además, porque sabe que "de muchos de esos accidentes ni siquiera se da parte, y de muchos de los accidentes graves se da parte como leves", porque de ese modo "la Inspección de Trabajo no tiene que intervenir".

   De este modo, en 2013 los accidentes laborales graves han subido un 26,5 por ciento --de 83 en 2012 a 105 en 2013-- y los mortales un 250 por ciento, ya que el año se cerró con siete, cinco más que en 2012. De ellos, dos se produjeron en el sector agrícola, y ambos por atropello de un tractor; otros tantos en la construcción --uno por aplastamiento y otro por una caída-- y tres en la industria, de los que uno fue por asfixia en Castillo de Locubín --en el contexto de la recogida de la aceituna--, y dos por atrapamiento.

   Al hilo de estos datos, la responsable de Salud Laboral de CCOO-Jaén ha aprovechado la ocasión para volver a reivindicar la puesta en marcha de "una tarjeta profesional de capacitación" que habilite a los agricultores a conducir tractores, ya que "no puede ser que una persona ya esté capacitada para manejar un tractor solo con un carné de conducir", a la vez que ha aseverado que todos esos accidentes "se pueden evitar si se aplican las medidas preventivas oportunas".

   Por sectores, el de servicios ha sido el que ha acumulado un mayor número de accidentes en términos absolutos --un total de 2.127--, seguido de la agricultura, con 895 accidentes --lo que supone una reducción del 25 por ciento sustentada "en la disminución de los leves", ya que "han aumentado los graves y mortales"--; la industria, con 739 accidentes, y la construcción, con 493, lo que representa una reducción del 13 por ciento.

   Además, el informe de CCOO recoge que en el pasado año se ha producido "un 14,5 por ciento más de accidentes laborales sin baja que con baja"; en concreto, 4.869 partes de accidentes sin baja, 615 más que con baja, algo que el sindicato achaca a la reforma laboral del Gobierno, que establece como "causa de despido objetivo el estar de baja".

   En esa línea, la responsable de Salud Laboral ha apuntado que se está produciendo un "presentismo" y no un "absentismo laboral", de forma que "la gente va a sus puestos de trabajo estando enferma por el miedo a perder su puesto de trabajo", según Delgado, que también ha apuntado que las víctimas de tres de cada diez accidentes son trabajadores que no superan los 34 años.

   Asimismo, "solo el tres por ciento de accidentes laborales con baja se produce entre trabajadores con contrato indefinido", una cifra sensiblemente inferior al 31 por ciento de 2011 y también más baja respecto a 2012, cuando fue de un cinco por ciento. También en el pasado año se han reconocido 23 enfermedades profesionales, de las que sólo nueve han venido acompañadas de bajas, una cifra que CCOO considera demasiado baja y que no se ajusta a la realidad.

PRIMER TRIMESTRE DEL AÑO

   En los tres primeros meses del año, CCOO da cuenta de 1.449 accidentes laborales con baja en la provincia, un 28,5 por ciento más que en el mismo trimestre del pasado año, con un 28,96 por ciento más de accidentes leves; uno menos de graves y un 200 por ciento más de mortales, ya que han sido tres los que, de ese tipo, se han registrado en la provincia en el primer trimestre, uno de ellos de nuevo por atropello de un tractor y también en el sector agrario.

   Al hilo de estas cifras, la responsable de Salud Laboral del sindicato ha llamado a la adopción de "medidas contundentes para cumplir la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", porque si no "el derecho a la salud y la vida quedará como un sueño", al tiempo que ha abogado por la "derogación" de la reforma laboral, que ha conllevado "un aumento muy importante de la precariedad laboral y la temporalidad", lo que "va unido a siniestralidad y a pérdida del derecho a la salud".

   Además, CCOO reclama un "mayor compromiso de la Administración en el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", para lo cual pide que "aumente la inversión económica", de una manera "controlada", para esa cuestión, al tiempo que señala que en la provincia "se necesita más Inspección de Trabajo", aspecto en el que está "bajo mínimos".

   Por su parte, el responsable provincial de CCOO, José Moral, ha coincidido con Delgado en señalar que la presencia de sindicatos en los centros de trabajo garantiza que las cosas "se hacen de otra manera" en este aspecto, al tiempo que ha trasladado la "enorme preocupación" de la organización a la que representa por el hecho de que, "en un contexto de pérdida de actividad creciente en la provincia", se registre un "aumento de la mortalidad laboral" y de los accidentes graves.

   Además, ha señalado que "los datos ocultan una realidad", la del "deterioro progresivo de la salud de las personas que están trabajando, lo que se traduce en un aumento de accidentes sin bajas", puesto que los empleados "no están recurriendo a ese mecanismo que es razonable para cuidar de su salud y no trabajan en las condiciones óptimas", lo cual, a su juicio, les perjudica a ellos y, "de forma indirecta, al conjunto de la sociedad".