La Gerencia Municipal de Urbanismo ha tramitado entre el 12 y el 31 de diciembre 970 expedientes de regularización de viviendas en suelos no urbanizables. La mayoría de ellos de construcciones situadas en las vegas de los ríos, que son las que presentan mayores problemas. Esta cifra de las últimas semanas del año multiplica a la de los expedientes registrados a lo largo del resto del año pasado, que fueron 50.
Así lo ponían ayer de manifiesto el alcalde, José Enrique Fernández de Moya y el concejal de Urbanismo, Javier Márquez, que además señalaron que, gracias a estas regularizaciones, el Ayuntamiento podría ingresar entre cinco y seis millones de euros. Un impacto económico para el Ayuntamiento con números de cuando la crisis no “golpeaba al país”.
El concejal calificaba de éxito los datos registrados, ya que durante todo el año pasado se tramitaron más de mil expedientes de esta naturaleza. Unas cifras que han superado los medios técnicos de la Gerencia de urbanismo y que superan los cálculos realizados por el Ayuntamiento para la primera fase de regulación de viviendas, ya que en este año se espera que a los expedientes de inmuebles en suelos no urbanizables se sumen solicitudes para las viviendas en suelos urbanos no consolidados, que son otras miles, que tienen que constituir juntas de compensación y que se sitúan en zonas como Valdeastillas, Cerro Molina, La Manseguilla, Tentesón I y II o Bermejales.
También destacó que las solicitudes presentadas y las de viviendas en las que hay que iniciar el proceso superan con creces las presentadas en Andalucía, donde no se han presentado más de 600 solicitudes.
