El paso de Cervantes por Jaén

Publicado: 18/04/2016
Miguel de Cervantes Saavedra, del que se cumplen ahora 400 años de su muerte, estuvo en Jaén en la primavera de 1592, según atestiguan documentos rubricados por él, que se conservan en el Archivo Histórico de Jaén. Además, asistió a la Romería de la Virgen de la Cabeza
Ahora que se cumplen 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes hay que recordar las estancias del universal escritor no solo en la capital, sino en distintos puntos de la provincia. Miguel de Cervantes Saavedra estuvo en Jaén como comisario de galeras con encomienda del Proveedor General de las Galeras de España para poder comprar trigo y cebada en las tierras del reino jienense. Con esos cereales se elaboraba en el Puerto de Santa María y en Antequera un bizcocho que era alimento fundamental para los marinos embarcados en galeras y galeones españoles, en tiempos en los que no había posibilidad de conservación frigorífica. Este documento, que tiene la firma original de Miguel de Cervantes, testimonia la presencia del autor del Quijote en la ciudad de Jaén. Junto a él, se conservan en el Archivo Histórico Provincial más documentos de estas características firmados por Cervantes a lo largo del mes de marzo y hasta el 1 de abril de 1592. En concreto, este primero fue elegido como documentos del mes del Archivo el año pasado con motivo de la celebración del Día del Libro.


Sin embargo, esta no fue la única estancia de Cervantes en Jaén. El libro “La Fiesta de Nuestra Señora de la Cabeza según Miguel de Cervantes (Persiles, III, VI) de José Carlos de Torres, investigador del Instituto de la Lengua Española y consejero del Instituto de Estudios Giennenses, recoje que el autor del Quijote, por mandato de su superior, Pedro de Isunza Lequeitio, estuvo en la romería más antigua de España. Así lo atestigua también el catedrático de Historia de la UJA, Luis Coronas Tejada, en su  artículo “Cervantes en Jaén, según documentos hasta ahora inéditos”, donde defiende que Cervantes conoció personalmente la Romería de la Virgen de la Cabeza. En este sentido, Coronas Tejada escribe: “Recordemos cómo Cervantes en los trabajos de Persiles y Sigismunda trata dos hechos religiosos del reino de Jaén: la Santa Verónica y La fiesta de Nuestra Señora de la Cabeza. La descripción de la romería nos lleva al convencimiento de que estuvo presente en ella y su presencia debió tener lugar el último domingo de abril de 1592; la veneración del Santo Rostro debió hacerla algún viernes de la segunda quincena de marzo del mismo año”.

Fecha equivocada

A día de hoy, los expertos coinciden en que Cervantes murió, en realidad, en la noche del viernes 22 de abril, en la más absoluta pobreza a causa de su diabetes. Todo el mundo creyó que fue el 23 por ser el día en que fue enterrado, tal y como figura en su sepultura, que pasó a ser el único documento que trascendió de su óbito. En cuanto al inglés, es cierto que falleció un 23 de abril, pero del calendario juliano, es decir, el anterior a la reforma llevada a cabo en 1582 por una comisión científica y pontificia dirigida por Gregorio XIII, que adelantó 10 días todas las fechas para corregir los errores del calendario juliano.

© Copyright 2024 Andalucía Información