El gobierno local insiste en más créditos y refinanciación de la deuda y la oposición cuestiona las medidas y reclama la quita
El gobierno local del PP someterá al Pleno del próximo miércoles, 9 de noviembre, el plan económico que debe remitir al Gobierno de la nación para intentar paliar la crítica situación financiera del Consistorio. El plan, que todavía no tiene el consenso de los grupos políticos municipales, propone más créditos, refinanciación de la deuda y aportaciones excepcionales durante cinco años de la Junta de Andalucía y del Gobierno central para cubrir el déficit que arrastra anualmente el Ayuntamiento, cifrado en unos 35 millones anuales.
El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, insistió ayer tras una reunión de la Comisión extraordinaria de Hacienda en que se trata de elaborar un plan “lo más consensuado posible” que incluye la refinanciación de la deuda financiera a muy largo plazo y que está cuantificada en 400 millones de euros, a lo que habría que sumar otros 130 millones para pago a proveedores incluida la deuda a corto plazo que se solicitaría al Gobierno de la nación y que permitiera que se convirtiera en deuda a largo plazo.
De esta forma la propuesta del PP contempla, según se informó desde los grupos de la oposición, un préstamo a 40 años de 130 millones para pagar la deuda financiera derivada de los 254 millones pedidos en el mandato del anterior alcalde José Enrique Fernández de Moya para pagar a proveedores, refinanciación a largo de la deuda a corto plazo con otro préstamo de 30 millones y ampliación de la deuda a largo (370 millones) a más largo plazo, 40 años.
Manuel Bonilla sí que admitió en que este plan económico también exige “"que hagamos los deberes, realicemos los ajustes financieros pertinentes en el capítulo I y gasto de personal, un ajuste que sea progresivo y que en ningún caso conlleve despidos”. En esa línea, anticipó que se pedirán medidas excepcionales al Gobierno como la aprobación de planes de prejubilación. A su juicio, una reducción anual del personal entre el dos y el tres por ciento durante una década haría que “la plantilla se ajustara bastante al modelo de administración pública moderna, mucho más horizontal, eficiente y que preste servicios de mayor calidad”.
El plan plan también establece un ajuste en el capitulo III, con una reducción significativa de los gastos financieros gracias a la refinanciación. De igual modo, según Bonilla, en el plan se incluye la posibilidad de que se produzca una quita, tal y como piden los grupos de la oposición, si bien ha matizado que no se ha cuantificado ya que “entendemos que eso debe formar parte de un proceso de negociación con el Gobierno de la nación”.
Los grupos del PSOE y de Jaén en Común (JeC) cuestionaron el plan económico del PP e insistieron en la necesidad de una quita de la deuda. En ese sentido, el PSOE criticó la “postura inmovilista y poco dialogante” del PP en el plan presentado que viene “trufado de nuevos préstamos para pagar deuda a bancos y refinanciación de otros a 40 años”. La viceportavoz socialista, Mercedes Gámez, criticó que el PP “sigue mostrándose tibio en el planteamiento de la quita de deuda, que no es un capricho, es un acuerdo con fuerza de pleno”. El PSOE estima que el ahorro de 800.000 euros que el PP propone en el capítulo II podría pasar a ser de hasta ocho millones de euros si se ajusta el control de las empresas concesionarias como FCC, sin contrato en vigor desde 2012. Por su parte, el portavoz de JeC, Manuel Montejo, calificó el plan de “totalmente irreal” ya que incluye unas aportaciones económicas del Gobierno y de la Junta de Andalucía que “ni siquiera se han solicitado y los ingresos de los fondos de la Convocatoria DUSI que tampoco se ha presentado”. Montejo dijo apostar por una ciudad distinta que “rompa con el modelo fracasado del PP y del PSOE” y reclamó el aumento de la financiación estatal del Ayuntamiento.