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Jaén

“La música te tiene que divertir y disfrutar de ella sin prejuicios”

Sebas Bautista (Jaén, 1976), uno de los mejores guitarristas que ha dado la ciudad toca en 'Electric Belt' y 'El Gran Oso Blanco'

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  • Sebas Bautista. -

Es uno de los mejores guitarristas que ha dado la ciudad, un músico que siendo niño descubrió su vocación de manos de su padre, un amante de la música con una nutrida colección de cintas y vinilos que él hizo propias para curtirse en un mundo que lo ha hecho un músico muy versátil.

Sebas Bautista (Jaén, 1976) se ha movido mucho para ser músico y aunque reconoce que no se dedica profesionalmente a la música, está muy presente en su vida. Tanto que toca desde hace seis años en la banda de rock- blues setentera ‘Electric Belt’ y, desde 2016 ,en la banda de rock ‘El Gran Oso Blanco’.

Pero sus orígenes fueron otros.  Desde pequeño se dio cuenta de la “fuerte” relación que tenía con la música. “Chapurreaba con las guitarras de mi padre. Me gustó  y decidí aprender”, recuerda.

Tras dos años en el Conservatorio, donde no encontró lo que buscaba, apostó por nuevas experiencias. Y llegaron. Estando inmerso en la escena del death metal con ‘Depressed’, se cruzó en su vida el reconocido guitarrista Pedro Peinado. Un día quedaron para tocar y comenzaron las clases, convirtiéndose en su mentor musical.

Este jienense ha encadenado los proyectos musicales, no cerrando puertas a ningún estilo. Durante cuatro años estuvo tocando en orquestas y grupos de verbena, porque su objetivo era vivir de su guitarra. “Conocí muchos palos y aprendí muchísimo. Fue una escuela y se lo recomiendo a cualquier músico, pero no era lo mío”, confiesa.

Tenía 21 años y ya tocaba en  ‘XCrude’, la reconocida banda de heavy metal jienense con la que  durante 14 años vivió experiencias inolvidables, como la gira por Chile, donde la banda enganchó. “Ha sido de las vivencias más interesante que he tenido en la música”, reconoce. Ahora, la banda se unirá de nuevo, pero él no estará. “La energía que requiere la quiero gastar en otros proyectos”, dice.

Músico experimentado, también es compositor. “El proceso de composición es como un grifo abierto”, explica. Con ‘El Gran Oso Blanco’ compone en el estudio, tanto música como letra, junto a Kike Gutiérrez. El disco, ‘Satanta’, está preparado. “Queremos promocionar cada canción. Hoy día, lanzar el disco entero es como tirarlo a la basura porque se pierde en la vorágine de información que ofrece Internet”, valora. El próximo 23 de junio actuarán en el 25º Lagarto Rock. “Es una edición que hace un guiño a los grupos de Jaén y eso me gusta”, valora.

Con la banda ‘Electric Belt’ explota su rollo setentero y disfruta en el escenario porque nunca sabe qué va a ocurrir. Nada está preestablecido en una banda con un punto ácido y humorístico con el que reconoce que se divierte. El tercer disco está a punto de salir. “Está grabado desde octubre, pero con esta banda no se sabe nunca nada”, bromea.

Es un músico libre y reconoce que así es “muy complicado” ganarse la vida. “Me formé para tocar y hacer música, pero es muy difícil conseguir un desarrollo profesional”, apunta.

Es diseñador gráfico, ilustrador y fotógrafo. “Es otra forma de expresión. La cartelería de rock me encanta”, afirma, reconociendo que su su vida profesional siempre ha sido una “excusa” para hacer realidad sus proyectos artísticos.

Confiesa que tiene “un problema con la música y el arte en general” y es que le gusta “todo”. Lo único que espera de un artista es que le ponga “cariño” a lo que hace. “Tocar es una necesidad, es una comunión con los músicos”, dice.

Es de los que disfruta escuchando un directo y a bandas que no conoce. Recomienda que hay que enfrentarse a la música como una “página en blanco” y defiende que “hay que dejarse llevar” y  escuchar música “sin prejuicios”.

Reconoce que “la música te tiene que divertir y te lo tienes que pasar bien”, ya que “si te lo planteas de otra manera en este país es muy complicado”. Y en Jaén más. “En Jaén somos de mirarnos el ombligo. Aquí somos muy buenos, pero como alguien asome la cabeza, se la cortamos. Eso se tiene que terminar. En Jaén hay músicos muy buenos, como en toda España”, espeta.

Recuerda que Jaén ha sido un referente, pero que se está convirtiendo en una ciudad que “cierra puertas”. Huye de la institucionalización musical y reclama como una necesidad “dejar a los artistas que hagan arte”, para alejarse de una capital en la que se ha creado “un universo muy cerrado”, que es “asfixiante”. 

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