El tejado del ábside de la parroquia de San Miguel se ha derrumbado a consecuencia de las últimas lluvias registradas este pasado fin de semana. Su estado de abandono, la falta de conservación y las inclemencias meteorológicas han jugado en su contra y ahora es un nuevo ejemplo de la pérdida de patrimonio en el casco antiguo.
El ábside de la iglesia es una de las estructuras que aún persisten en el extinto barrio de San Miguel, al lado del antiguo hospital San Juan de Dios, con ventanas de ladrillo, la cripta, una de las capillas laterales, parte de la torre, el muro lateral de la sacristía y algunas ménsulas de la nave central. Según datos facilitados por vecinos de la zona, el derrumbe no ha ocasionado daños personales.
El tejado ha caído en el interior y ahora el monumento requiere una intervención de urgencia, que frene el derrumbe del resto de la infraestructura.
Desde colectivos como ‘Iniciativas. Andamios para las ideas’ han pedido en sus redes sociales una intervención “urgente”, pues “pronto no habrá nada que restaurar” y recuerdan al equipo de gobierno del Ayuntamiento su restauración, como reclamaron en la precampaña electoral de las municipales.
Y es que el alcalde, Julio Millán, desde la oposición, pedía el año pasado al gobierno de Javier Márquez (PP) la presentación de un proyecto de rehabilitación y recuperación de las ruinas de la iglesia de San Miguel a la convocatoria del Gobierno de España, con cargo al 1,5% cultural. No fue el único intento de conservación.
En el año 2010 se intentó rehabilitar el edifico para transformarlo en sede del Archivo Histórico y Administrativo Municipal, a través del Plan Urban, pero el proyecto no salió adelante. Desde entonces, la degradación de la iglesia ha ido en aumento, desde derrumbes parciales hasta incendios.
La edificación, del siglo XVI, está incluida en la lista roja del patrimonio en riesgo que cada año elabora Hispania Nostra.