La feria de San Lucas avanza en una semana en la que los paladares siguen buscando los sabores más típicos en un recinto ferial con casetas en las que se trabaja para ofrecer, cada año, una mejor propuesta gastronómica. “Estamos notando un repunte en la asistencia al mediodía al recinto ferial. Todavía es pronto para una valoración de asistencia en comparación al año pasado, pero a priori los datos de reservas son mejores”, reconoce el presidente de la Asociación de Caseteros ‘La Fiesta’, Alberto Palomo.
En la misma línea, dice que “hay que esperar a ver cómo se comporta el tiempo, que será un factor muy decisivo para ver si las reservas se materializan o se producen muchas anulaciones”.
Son días en los que se suceden las reuniones de amigos y familiares en torno a comidas y en un año en el que el recinto ferial busca ser el epicentro, el centro neurálgico de la Feria de San Lucas, el esfuerzo en las cocinas es cada vez mayor. “La oferta gastronómica del recinto ferial está mejorando a pasos agigantados y sobre todo, destaca la diversidad”, explica Palomo.
Jiennenses y visitantes pueden disfrutar en el recinto ferial tanto de comida rápida como de una propuesta elaborada, con “platos que se podrían servir en cualquier restaurante de la ciudad”, defiende. Dice: “Existen una gran variedad de menús que se adecuan a cualquier bolsillo. Los hay desde los dieciocho euros hasta los cuarenta, aproximadamente. Todos estarán a la altura de los paladares más exquisitos”.
En general los caseteros están apostando por una feria de calidad y que se ajuste a las demandas actuales de la sociedad en lo que a términos gastronómicos se refiere. La de 2019 está siendo una feria con platos de calidad, con una oferta gastronómica a la altura de una feria de capital de provincia. “Supone un esfuerzo económico para el casetero, ya que la elaboración de cierto tipo de menús y platos requiere de una gran profesionalidad. Se está apostando fuertemente por ello”, apunta Alberto Palomo.
Las casetas de las cofradías también son punto de encuentro de comensales estos días. De sus cocinas salen menús en los que no faltan productos jienenses y los sabores de calidad a precios muy competitivos. La variedad se encuentra en el recinto ferial con sabores para todos los gustos, con los que se consigue saciar el hambre que despierta un día de feria.
Son días de paseos desde la portada principal a cualquiera de las casetas y por donde se mire, siempre hay dónde elegir para comer.
Un paseo por el recinto abre el apetito, a cualquier hora. La exposición de cazuelas enormes con elaboraciones como patatas a lo pobre con huevos, pimientos y carnes a la brasa; alpargatas de carnes, jamón y queso; paellas y migas, entre otros, invitan a sentarse a la mesa y esperar los platos para degustarlos. No faltan las raciones de pescado frito, además de jamón, queso, arroz y migas, poniendo el broche final con postres caseros.
Son días para disfrutar de las casetas, para empezar y acabar con buen sabor de boca. En el ferial, nadie se queda sin comer. “Esperamos que todo este esfuerzo tanto a nivel económico como de recursos humanos se vea recompensado y por supuesto sea un efecto llamada para recuperar las casetas perdidas de comida en ediciones anteriores y poder ofrecer una oferta más amplia”, termina Alberto Palomo.
