El juicio por el caso Matinsreg se reanudó ayer con las declaraciones de los primeros testigos, que ofrecerán sus testimonios, hasta 36 en total, durante toda esta semana. La mujer del técnico municipal que se negó a firmar las facturas al ver lo que se estaba facturando y el importe aseguró que se lo contó todo al entonces alcalde, José Enrique Fernández de Moya, y que éste le dijo que sabía que estaba “rodeado de corruptos, pero que no tenía pruebas”, según recoge Europa Press, en referencia a los concejales que él mismo, como presidente del PP de Jaén, incluyó en su lista para las elecciones municipales de 2011.
La testigo explicó que acudió a él después de que cesaran a su marido por no firmar y que desde entonces “comenzó el acoso laboral” con cambios “a peor” en los puestos que le iban asignando, extremos que están en los tribunales ya que finalmente optaron por demandar al Ayuntamiento de Jaén por la vía Contencioso-Administrativa. En su declaración, señaló directamente al concejal de Personal, Miguel Ángel García Anguita, como la persona que llamaba a su marido para exigirle que firmara las facturas y así poder tramitar los pagos, aunque también lo hacía, según reconoció, el gerente de Matinsreg.
Pero esa no fue la única referencia al exalcalde, que en su declaración como acusado negó cualquier participación en la trama de las presuntas facturas infladas, que provocaron el quebranto para las arcas municipales de 4’5 millones de euros.
La exconcejala de Imefe y Servicios Técnicos Municipales, Rosa Cárdenas, que fue la alcaldesa accidental encargada de rubricar el decreto que permitió el desembarco de la empresa Matinsreg en la ciudad de Jaén en agosto de 2012, aseguró ayer, como testigo, que eran muchísimos los documentos que le pasaban a la firma y que se limitaba a hacerlo sin comprobar el contenido. Cárdenas estuvo investigada en la causa hasta que finalmente el juez instructor determinó que su intervención podría ser calificada de “imprudente, pero no delictiva”.
“Firmé ese documento como podría haber firmado mi sentencia de muerte”, dijo Cárdenas. La exedil recordó que era la primera vez que ejercía como alcaldesa accidental y que a ella nadie le dio instrucciones de lo que debía hacer durante la semana en la que desempeñó este cargo, durante las vacaciones de Fernández de Moya, ni tampoco en relación con el problema de las fuentes o de los semáforos.
Cárdenas afirmó tajante que nunca coincidió con el gerente de Matinsreg ni con ninguno de los empresarios procesados en la causa. En este sentido, apuntó que la primera noticia que tuvo al respecto fue cuando le llegó la notificación del juzgado de Instrucción y que entonces su primera reacción fue llamar al que fuera alcalde, José Enrique Fernández de Moya. “Tú sabrás que eras la alcaldesa accidental”, le dijo quien la reclutara para las filas del PP en los puestos de salida de su lista electoral, según la declaración de ayer de la exedil popular.
Secretario
Mientras tanto, el actual secretario del Ayuntamiento de Jaén y quien en 2012 redactara el informe avalando la contratación de emergencia para reparaciones de fuentes y semáforos, afirmó que fue una solución puntual porque eran servicios que, tras el abandono de Imesapi, “no se podían dejar abandonados de la noche a la mañana”, pero tachó de “totalmente excesivo” que se mantuviera durante 13 meses hasta que se sacó el nuevo contrato a licitación.
Sobre el decreto de Alcaldía firmado por Cárdenas, indicó haberse quedado “estupefacto” al conocer su contenido, por su “burda” redacción y que si lo hubiera conocido, hubiese desaconsejado su firma.
Por su parte, el encargado de Matinsreg en Jaén declaró que nunca hubo 20 trabajadores en activo en la empresa y que por sistema no se trabajaba los fines de semana a menos que hubiera una urgencia, pero que era algo excepcional. En este sentido señaló que los “enchufes” de personal estaban a la orden del día y que las personas a las que se contrataba no tenían conocimientos de fontanería, ni electricidad y que por eso el agua de algunas fuentes se llegó a poner verde”. El juicio continúa hoy hasta que el próximo 28 de abril comiencen las periciales.
Contreras niega intencionalidad en el retraso de la licitación
El que fuera concejal de Hacienda y Contratación, Miguel Contreras, echó balones fuera en su declaración como testigo al recordar que al haberse optado por un procedimiento de emergencia mediante contratos menores a Matinsreg, fue la Concejalía de Mantenimiento Urbano la que llevó el peso directamente y no su área. Contreras negó que se dilatara intencionadamente durante 13 meses la elaboración del pliego para sacar a licitación el servicio y que el tiempo que se tardó fue porque “el gobierno local optó por un nuevo contrato vinculado a una empresa de servicios energéticos”, algo que nada tiene que ver con un proceso de licitación en el que no se puede señalar a ninguna empresa.
Sobre los 89 reparos del interventor a facturas de Matinsreg, Contreras defendió que existía un informe del oficial mayor del Ayuntamiento dando el visto bueno a la contratación de urgencia por lo que tampoco le llamó la atención.
“El reparo era habitual y permanente, fue, era y lo seguirá siendo”, dijo Contreras, al tiempo que afirmó no recordar cuando él y Fernández de Moya se reunieron con el empleado que fue cesado tras negarse a firmar las facturas y que se hablara de sobrecostes o facturas infladas. Simplemente fue más “la queja de un militante” del PP que había sido cesado, que la de una persona que ponía en conocimiento supuestas irregularidades.