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Jaén

Una década sin transporte limpio

Esta semana VIVA JAÉN analiza los diez años sin tranvía

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  • El tranvía en pruebas junto al autobús -

El próximo jueves se cumplen diez años desde que un juzgado paralizara las pruebas con pasajeros de forma gratuita del tranvía de Jaén, tras la denuncia de Autobuses Castillo. Una década en la que se ha privado a la ciudad del transporte más limpio y rápido después de una inversión que rondó los 120 millones de euros. Mientras los jiennenses siguen esperando la firma del convenio y la puesta en marcha del sistema tranviario, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, fiaba el pasado viernes su activación al próximo curso político, mientras el alcalde de la ciudad, Julio Millán, urgía la firma del convenio, que recoge el reparto del déficit de explotación en un 75% para la Junta y un 25% para el Ayuntamiento.

Mientras tanto, Jaén lleva una década privada del tranvía e inmersa en un procedimiento judicial con la empresa concesionaria del servicio de autobuses, y sus vecinos han visto como los beneficios de este transporte tornaban en un mero aparcamiento en superficie a lo largo de buena parte de los más de cuatro kilómetros de su trazado.

Según un estudio de Alstom (que fabricó los vagones de Jaén) y Carbone 4, recoge que la huella de carbono tranviaria es sustancialmente inferior a la de los autobuses, incluso de alta capacidad. “El análisis realizado en una línea convencional de diez kilómetros en Bélgica demuestra que con una capacidad de transporte equivalente de 6.400 pasajeros por hora y sentido, y para un ciclo de vida de treinta años, un sistema tranviario, emite la mitad de dióxido de carbono que un sistema de autobuses diesel de alta capacidad y un 30 por ciento menos que uno de autobuses híbridos”, recoge el informe presentado en la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP 22, que se celebró en Marraquech en 2016.

 “Un tranvía emite en torno a cuatro veces menos por tracción que un autobús diesel y si bien las emisiones de los híbridos y los eléctricos son inferiores, sus flotas deben recorrer muchos más kilómetros para ofrecer la misma capacidad de transporte. Incluso una flota completamente eléctrica consume 1,6 veces más que una tranviaria”, explica el estudio.

También el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén se pronunció en diciembre de 2015 sobre las bondades y sobre la necesidad de que primara la rentabilidad social a la económica. Entonces, el CES Local recordó las ventajas medioambientales del sistema tranviario: “Están fuera de toda duda, ya que este sistema de transporte disminuye algunos impactos que hoy genera el transporte público convencional, tales como la accidentalidad vial y las enfermedades respiratorias, por reducción de morbilidad de PM10”.

Aunque el tranvía de Jaén no nació como un medio de transporte metropolitano, finalmente en junio de 2018, la Junta de Andalucía aceptó declararlo metropolitano. En su informe reconocía que la construcción y operación del tranvía de Jaén contaba “con una clara condición metropolitana teniendo en cuenta la debida satisfacción de los intereses generales en juego y por dar este servicio a equipamientos claramente metropolitanos como son la Universidad, el Complejo Hospitalario, los Parques Empresariales, así como por establecer conexiones con el ferrocarril y el autobús interurbano a través de los intercambiadores de Transporte que constituyen las Estaciones de Ferrocarril y de Autobuses de Jaén. La concepción del sistema tranviario de la ciudad constituye un evidente progreso en la calidad del servicio de transporte público para el área metropolitana de Jaén que ve mejorada de forma importante la oferta de transporte público para acceder a los diferentes servicios que requiere su población”. En cuanto a los beneficios ambientales y ecológicos la Junta destacaba en su declaración como medio de transporte metropolitano la “reducción de la contaminación en la ciudad, cuando dispone de tracción eléctrica como es el caso del tranvía, al que hay que añadir un balance energético favorable con recuperación de la energía de frenado y un nivel de ruido moderado, menor que el tráfico. Además, no emiten emisiones contaminantes en la propia ciudad”.

A pesar de todo ello, Jaén lleva diez años esperando que el tranvía recorra las calles de la capital.

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