A partir de hoy, los ciudadanos tendrán más dificultad para aparcar en el Llano Amarillo, como consecuencia del inminente inicio de las obras de urbanización del nuevo Paseo Marítimo en el Muelle de Ribera, por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA).

Y es que, como consecuencia del inicio de dichos trabajos, han sido, desde la noche de ayer, han sido cerrados al uso público los aparcamientos que la APBA abrió con motivo de las pasadas fiestas navideñas, circunstancia que redundará de manera negativa en los usuarios de dichas instalaciones, dada la falta de aparcamientos gratuitos que se registra en la ciudad.

La superficie habilitada como aparcamiento se situará a partir de hoy en el tramo ubicado a la altura de Blas Infante y Trafalgar, además del tramo longitudinal que discurre paralelo a la avenida Virgen del Carmen, que no sufrirá modificación.  La nueva distribución tiene como objetivo poder compatibilizar las obras de la segunda fase del Llano Amarillo, con la permanencia del mismo número de plazas de aparcamiento que ofrecía la superficie portuaria antes del periodo navideño, es decir, alrededor de 1.000.

La obra será ejecutada por la UTE Constructora San José SA y Asfaltos y Construcciones Ucopsa. La inversión es de 2,9 millones de euros.

El proyecto, que cuenta con el visto bueno, tanto del Ayuntamiento de Algeciras como de la Junta de Andalucía, según el convenio suscrito en su día por las tres instituciones, es compatible con los usos exclusivamente ciudadanos de toda la superficie del Llano Amarillo que las tres instituciones acordaron  para la Operación Paso del Estrecho (OPE).

El proyecto del área exterior ha sido objeto de un estudio de viabilidad por parte de la APBA, que ha sido remitido al organismo responsable de la elaboración del POT durante el periodo de información pública. 

La segunda fase es el denominado Paseo Marítimo de Ribera y conexiones transversales actúa sobre una superficie de casi 23.000 metros cuadrados y 950 metros lineales de muelle que posibilitará un acercamiento de los ciudadanos al borde del mar. 

Tendrá áreas de sombra y estancia y un carril bici de más de un kilómetro que enlazará con el ya existente en el Paseo Juan Pérez Arriete y con el Paseo de Cornisa, ambas actuaciones urbanas ejecutadas en su día también por la institución portuaria.