El parque móvil de Jerez cuenta actualmente con 107.620 turismos, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) recogidos por el Instituto de Estadística de Andalucía (IECA) en el marco del Sistema de Indicadores de Desarrollo Sostenible de Andalucía para la Agenda 2030.
Según ese estudio, la ciudad tenía al cierre del año pasado 11.044 turismos más que en 2015, lo que supone que en apenas siete años el volumen de vehículos se incrementado en un 11,43 por ciento.
Este dato resulta especialmente llamativo si se tiene en cuenta que tanto Jerez como las ciudades de más de 50.000 habitantes están en puertas de ser obligadas a delimitar zonas de bajas emisiones (ZBE), lo que teóricamente debería haber servido estos últimos años para poner en marcha políticas encaminadas precisamente a reducir el uso del vehículo particular.
En el periodo comprendido entre 2015 y 2022, el número total de turismos no ha dejado de crecer en ningún momento, ni siquiera durante el periodo afectado por la crisis del Covid-19.
Estos datos sitúan a Jerez como la ciudad con mayor volumen de coches de la provincia, muy por encima de Algeciras (61.278). Además, el término municipal concentra el 17.86 por ciento del total de turismos matriculados en el conjunto de la provincia. Ese porcentaje es aún mayor (26,82) si se tiene únicamente en cuenta a las grandes ciudades.
El Sistema de Indicadores de Desarrollo Sostenible de Andalucía para la Agenda 2030 recoge también la tasa de mortalidad por lesiones derivadas de accidentes de tráfico.
En el último ejercicio analizado (2021), esa tasa es en Jerez de 5,2 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. De igual modo, se constata que el año pasado fueron seis las personas que fallecieron en el municipio como consecuencia de este tipo de siniestros.
En este sentido, hay que subrayar que en 2021 se produjeron hasta trece muertes en el municipio vinculadas con accidentes de tráfico.
Estos próximos días comienza la Semana de la Movilidad, marcada entre otras cosas por el debate que deberá abrirse de manera inmediata para delimitar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que tendrá que entrar en vigor a lo largo del próximo ejercicio.
Inicialmente, esa zona se iba a circunscribir al centro histórico. Con todo, el Gobierno local no está por la labor de adoptar medidas a la ligera y sin el necesario consenso.
